La residencia de mayores Orpea San Blas de Madrid ha registrado un brote de 21 usuarios infectados por coronavirus. Pese a que todos ellos están vacunados con las dos dosis, siete han tenido que ser ingresados en el hospital Ramón y Cajal, según ha confirmado el viceconsejero de Sanidad Antonio Zapatero.
Ante estos casos, se ha activado el protocolo en el centro ante brotes (un caso de coronavirus ya es considerado brote), con todas las restricciones internas y sobre visitas adecuadas. Zapatero ha explicado que el brote fue detectado tras el ingreso en urgencias de dos pacientes con motivos no relacionados con el COVID el pasado 30 de mayo. Concretamente, un paciente sufría una fractura de cadera y otro padecía una neumonía aspirativa (al tragar, el alimento no consigue pasar adecuadamente y se produce una infección).
Fue entonces cuando detectaron que tenían PCR positivas. Tras ello se realizó un test de antígenos a toda la segunda planta de la residencia y un día después se confirmaron 14 positivos, cinco de los cuales tuvieron que ser derivados al Hospital Ramón y Cajal. En total, desde el 30 de mayo se han detectado 21 positivos en residentes y, según ha determinado Zapatero, la cepa responsable puede ser la británica.
Tal y como ha explicado el responsable de la Sanidad madrileña, "se está vacunando a un gran ritmo, pero la vacuna no evita que un ciudadano se infecte". Sin embargo, afirma, lo que sí suele ocurrir es que cuando hay una infección en un ciudadano vacunado es que la infección no adquiere una gran importancia a nivel clínico. Aunque se producen casos "por goteo" de coronavirus en este sector poblacional desde hace unos meses, con la vacunación masiva a esta población han caído drásticamente los contagios.
El último brote fue a principios de año en las residencias Los Nogales Puerta de Hierro y Vigor de Becerril, que terminaron con más de una veintena de fallecidos. Pero nada que ver con al primera ola, en la que murieron más de 6.000 ancianos en residencias, la mayoría por COVID o síntomas compatibles.
Precisamente por esta situación de relativa calma y control en los geriátricos, la Comunidad de Madrid ha autorizado que los usuarios de residencias de mayores completamente vacunados reciban visitas en las habitaciones, puedan comer juntos, mantener contacto físico en actividades, llevando la mascarilla y otras salvedades o realizar espectáculos con aforo limitado de familiares.
Así lo refleja la actualización, vigente desde esta semana, de la Guía de Medidas frente a la infección por coronavirus en centros residenciales sociosanitarios de mayores de la región elaborada por la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales, en vigor desde el 16 de abril.