Luis Bárcenas, extesorero del Partido Popular, explicó el pasado 16 de julio en la Audiencia Nacional que tanto él como Álvaro Lapuerta sirvieron como enlace entre empresarios de la industria de la construcción y diversos ministerios a los que pretendían acceder, como los de Fomento y Medioambiente.

Así lo detalla Bárcenas en un vídeo de su intervención, adelantado por eldiario.es y al que ha tenido acceso laSexta, en el que no duda en señalar que dichos empresarios "estaban dispuestos a donar dinero al PP a cambio de sentarse una hora con un ministro".

"Era un concepto de relaciones públicas. No sé si en el mundo del 'lobby' en otros países donde está admitido legalmente cómo funcionan las cosas, pero puede ser algo parecido a lo que hacíamos nosotros. Al final, en ese mundo, conseguir que te reciba un ministro o un secretario de Estado no es sencillo. Simplificando, y aunque no fuera nuestro planteamiento, eso vale dinero en cualquier sitio", expresaba el extesorero a preguntas de la representante de la Abogacía del Estado, Rosa María Seoane.

Ante estas declaraciones, la jefa de la Sección Penal de la Abogacía del Estado pidió a Bárcenas que concretara quién participaba en esa trama. En este sentido, el expopular simplemente se limitó a responder, sin mencionar sus nombres, que fueron los ministros que formaban parte de los dos ministerios mencionados —junto con sus respectivos secretarios— quienes protagonizaron dichos encuentros.

Concretamente, aquellos que formaron parte del Ejecutivo entre 1996 y 2004. Es decir, Rafael Arias-Salgado y Francisco Álvarez Cascos (Fomento), e Isabel Tocino, Jaume Matas y María Élvira Domínguez (Medioambiente).

Lapuerta conectó a los empresarios con Fomento

Según Bárcenas, el fallecido Álvaro Lapuerta fue el encargado de reunir a uno de los empresarios con un director general de Carreteras, un hecho que, según la declaración, suscitó el enfado de Álvarez Cascos: "El ministro tiene una conversación un poco dura con Álvaro para recriminarle llamar a un director general y no a él y prohibirle que se dirigiese a ninguna persona que dependiese de él", subrayaba.

De esta forma, para Bárcenas, este hecho "de alguna forma le cerró la puerta para que pudiera dirigirse a cualquier miembro de la administración por debajo de él". Junto con eso, en el caso de los empresarios que quisieran hacer alguna operación en una CCAA concreta, el propio Lapuerta los ponía en contacto con el presidente del Gobierno autonómico en cuestión.