El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el plan de vacunación frente al COVID-19, que el ministro Salvador Illa ha desgranado en rueda de prensa. Una novedad importante es que solo habrá una única estrategia nacional.

El diseño de la distribución de la vacuna correrá a cargo del Gobierno, en colaboración con las comunidades autónomas. El objetivo es "que todos los grupos priorizados tengan acceso a la vacuna", según avanzaba hace unos días Pedro Sánchez.Con esta dimensión nacional se busca que no haya diferencias entre comunidades.

Empezará en enero

La campaña comenzará en enero, a través de los 13.000 "puntos de vacunación" que ya existen, que son los centros de salud de toda España, según adelantaba Sánchez, que ha puesto como ejemplo que este año se han vacunado 14 millones de personas contra la gripe en dos meses.

Este martes, Illa ha confirmado que el Ejecutivo espera comenzar a vacunar a los grupos prioritarios a partir de enero, cuando se espera recibir las primeras dosis.

Vacunación por fases

El Gobierno contempla tres etapas de la vacunación, en función de la disponibilidad de dosis de la vacuna:

1. Primera etapa (en enero, febrero y marzo, según Illa): suministro inicial y muy limitado de dosis de vacunas

2. Segunda etapa (de marzo a junio): incremento progresivo del número de vacunas que permitirá ir aumentando el número de personas a vacunar

3. Tercera etapa: aumento en el número de dosis y de vacunas disponibles para cubrir a todos los grupos prioritarios

Grupos prioritarios

Debido a que en un primer momento la disponibilidad de dosis será limitada, la estrategia de vacunación establece una serie de grupos prioritarios que serán los primeros en recibir la vacuna. Así, se empezará por los residentes y el personal sanitario y sociosanitario de las residencias de mayores y personas con discapacidad.

En concreto, los grupos prioritarios que contempla el plan son los siguientes:

1. Residentes y personal sanitario y sociosanitario en residencias de mayores y personas con discapacidad

2. Personal sanitario de primera línea.

3. Otro personal sanitario y sociosanitario

4. Grandes dependientes no institucionalizados

Inmunidad de rebaño

El presidente señaló que "una parte sustancial" de la población española estará vacunada en el primer semestre del 2021.Aunque Sánchez no dio porcentajes, su ministro de Sanidad ha apuntado que se busca conseguir que el 70% de la población, unos 30 millones de personas, esté vacunadaa mediados del próximo año.

¿Cuántas vacunas recibirá España?

La Comisión Europea, encargada de la adquisición de la vacunapara toda la UE, ya ha cerrado contratos con AstraZeneca, Sanofi-GSK, Janssen, BioNTech-Pfizer y CureVac para adquirir por adelantado de 1.225 millones de dosis, más 580 millones en reserva. A España le corresponde un 10% de esas cantidades.

Illa ha señalado que Sanidad calcula que España reciba 140 millones de dosis, que serían suficientes para inmunizar a 80 millones de ciudadanos. Una cifra que excede a la población española.

¿Cuándo llegarán las primeras dosis?

En principio,las primerasmuestras serán las de Pfizer, por ser la que se encuentra más avanzada, antes de final de 2020, según Sanidad. El laboratorio informó la semana pasada de que su vacuna era eficaz al 95% y que solicitaría una autorización para su uso de emergencia de forma inminente. Por su parte, Modernaespera fabricar 20 millones de dosis para fin de año, y entre 500 y 1.000 millones en 2021.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ya anunció que la intención de España es comprar más dosis de la vacuna de las que el país necesita para "ir sobre seguro". "Compraremos todo el lote para estar seguros de que tenemos las primeras vacunas y de todas las tecnologías y, si sobran, en un ejercicio de solidaridad, las proporcionaremos a países que las puedan necesitar", señaló Illa la semana pasada.

¿Vacuna obligatoria?

Salvador Illa ha explicado que el Ministerio va a "partir de la voluntariedad en la vacunación", por lo que esta no será obligatoria, al menos en principio. "Los expertos nos dice que no es recomendable decretar la obligatoriedad de la vacuna", aseguró recientemente ante el Senado, apostando por "la verdad" para que la sociedad se comprometa a vacunarse.

Según el barómetro del CIS de noviembre, el 47% de los españoles no se pondría la vacuna de manera inmediata, frente al 36,8 % que sí lo haría. Los indecisos a vacunarse aumentan en tres puntos con respecto al barómetro de octubre, a pesar de que la encuesta se hizo durante los días en que Pfizer publicó unos primeros resultados muy esperanzadores sobre la efectividad de su compuesto.

Cualquier euforia debe ser compensada por cautela

Pedro Sánchez

"Cualquier euforia debe ser compensada por cautela (...) Trabajamos a pleno rendimiento para que las vacunas estén disponibles cuanto antes", decía hace unos días el presidente del Gobierno.

Desde el Gobierno, tanto el presidente como el ministro de Sanidad han insistido en que las vacunas estarán disponibles a principios de año y que España comprará más vacunas de las que sean necesarias para "ir sobre seguro".

"Compraremos más vacunas de las que necesitamos, porque queremos ir sobre seguro. Compraremos todo el lote, para estar seguros de que tenemos las primeras vacunas y de todas las tecnologías y, si sobran, en un ejercicio de solidaridad, las proporcionaremos a países que las puedan necesitar", señaló la semana pasada el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

Con todo, el Ejecutivo estima que tendremos que seguir conviviendo con el virus al menos hasta mayo. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha pedido a los españoles actuar con "precaución" puesto que aunque los indicadores epidemiológicos son mejores que hace unas semanas la situación sigue siendo "muy preocupante": "¿Como estamos? Vamos mejorando, pero estamos mal", ha resuelto.

Ha advertido asimismo de que "el entorno es muy inestable", en referencia a la situación en otros países europeos, por lo que España debe seguir alerta. También ha destacado que ya se vislumbra "la luz al final del túnel", un "horizonte" de esperanza que ha situado en mayo, cuando ya se debería contar con un suficiente "número de personas vacunadas que permitan pasar a un estadio muy distinto al que tenemos en estos momentos".