Compromiso con la UE
Artillería, drones... ¿En qué habría que invertir el incremento del gasto en defensa al 2% del PIB?
Las cifras El incremento del gasto en defensa al que se ha comprometido España supondría pasar de menos de 20.000 millones de euros a más de 30.000. ¿En qué los gastaríamos?

Pedro Sánchez se ha comprometido ante los socios europeos a alcanzar el 2% del PIB en gasto en defensa antes de 2029. "Un esfuerzo anticipado respecto a lo que nos habíamos marcado antes, que era el 2029", precisaba el presidente del Gobierno tras la cumbre europea de este jueves.
2029 era la fecha comprometida ante la OTAN, pero el objetivo ahora es adelantarse y, aunque el Gobierno no da cifras, supondría aproximadamente pasar de un gasto de casi 20.000 millones de euros a uno de 30.300 millones, usando el PIB de 2024 como referencia. Una cifra que se elevaría a 36.000 millones con las previsiones de crecimiento económico e inflación.
"No estamos hablando de un gasto disparatado, nunca visto", sostiene no obstante Yago Rodríguez, director de 'The Political Room'. De hecho, en 1980 España gastaba el 2,5% de su PIB en defensa. Por debajo, sin embargo, de lo que desea la Comisión Europea: a la presidenta Ursula Von der Leyen le gustaría que duplicáramos nuestro gasto actual y superáramos los 41.000 millones de euros.
Pero, ¿qué nos hace falta para afrontar la amenaza de Rusia? "Si le preguntas a los militares de van a dar una lista de la compra tremenda", apunta Jesús Manuel Pérez Triana, analista de Seguridad y Defensa. Los expertos coinciden en que si algo necesitamos son artillería y drones. "Artillería de campaña, tanto de tubo como de cohetes", precisa Pérez Triana. "Lanzacohetes de larga distancia, también una inmensa cantidad de drones", añade por su parte el politólogo y analista de Defensa Guillermo Pulido.
Artillería y drones, pero también invertir en la mejora de las telecomunicaciones y en defensa antiaérea y contra misiles. "Planear las defensas para derribar esos misiles con mucho menos tiempo", resume Pulido. El objetivo estar preparado para hacer frente al ejército ruso, que, contando los reservistas, supera casi un millón los efectivos de la Unión Europea.