Para la CUP hay una prioridad: desobedecer. Quieren gestos ya para llegar a su objetivo.

Este jueves explicaron cómo quieren hacerlo, y entre el publico, atento, el numero uno de Junts pel Sí cogía apuntes. Con la lección aprendida, Romeva afirmaba este viernes que coincide prácticamente en todo. Un entendimiento que no gusta al Gobierno, que pide a Mas que reflexione.

La actitud de los independentistas tampoco ha gustado a Ciudadanos y el PSC, pero la CUP quiere que se cumplan sus exigencias antes de hablar de la presidencia. Romeva ha asegurado que no se lo plantea, pero la CUP insiste en que no apoyará a Mas.