No se aclaran

La ambivalencia del PP ante el genocidio: más crítica a Sánchez que condena a la masacre de Israel

¿Qué están diciendo?
Feijóo pide a Israel que cese los ataques a civiles, pero señala a Hamás como "principal enemigo" de los palestinos. Ayuso carga contra el Gobierno, Sémper ve razonable revisar las relaciones comerciales y Almeida rechaza hablar de genocidio.

El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo

Alberto Núñez Feijóo pide a Israel que cese los ataques a civiles, pero señala a Hamás como "el principal enemigo del pueblo palestino". Así se ha pronunciado este miércoles el líder del PP, que ha afirmado que "es evidente que el Gobierno israelí debe de cesar sus actividades militares contra la población civil y facilitar la entrada de ayuda humanitaria", después de que Pedro Sánchez le reprochara su "falta de humanidad" ante la barbarie durante su cara a cara en el Congreso.

Las palabras del líder 'popular', sin embargo, contrastan con las de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que no pronuncia ni un solo reproche para Israel y prefiere señalar al Gobierno, al que acusa de "antisemitismo" por su postura frente al Estado hebreo. "Hay que tener cara para ponerse tan bravo con unos y tan poquito bravo con otros", ha reprochado este mismo miércoles.

Su jefe asegura que Génova sigue en la misma posición -"no hemos cambiado de opinión", ha dicho Feijóo-, pero, a preguntas de laSexta, ha evitado responder y posicionarse sobre la revisión de las relaciones comerciales con Israel que estudia Europa, a pesar de que su propio portavoz, Borja Sémper, lo ve con buenos ojos.

Para Sémper, "es muy razonable que haya un replanteamiento viendo lo que estamos viendo". "Israel tiene derecho a defenderse sin duda alguna, lo que no tiene derecho es a cometer las atrocidades que está cometiendo Netanyahu", ha manifestado a preguntas de la prensa en los pasillos del Congreso.

Contestar o no sobre este asunto no es una decisión fácil en el PP. Elías Bendodo, por ejemplo, ha evitado hacerlo este miércoles en la Cámara Baja, mientras algunos se deslizan por la pendiente del relativismo. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, admite que puede entender que "discrepen de Netanyahu y de lo que está haciendo Israel", pero apostilla: "Ahora, de ahí a tildar a Israel como un Estado genocida, creo que hay un camino considerable".

Otros se salen por la tangente cargando contra otros países, como ha hecho Ayuso este miércoles, asegurando que el Ejecutivo "se echa en brazos de China". País que, afirma, "sí que es una dictadura".