El letrado, que destaca su "absoluta adhesión" a todos los puntos del voto discrepante emitido por el magistrado Ricardo González, alega primero que ha habido una "vulneración del sacrosanto principio de presunción de inocencia" de los acusados, que habrían sufrido un "juicio paralelo o mediático".

En su recurso, que se suma a los ya presentados por el resto de las partes, asegura que ha habido "una auténtica cacería mediática" sobre los acusados "con la difusión de mensajes, conversaciones, grabaciones e imágenes que han ido directamente a minusvalorar hasta niveles infrahumanos la condición personal de los mismos".

Mención especial, agrega, merecen las declaraciones del ministro Catalá, quien, "yendo mucho más allá del respeto debido a la autoridad judicial y a la separación de poderes, realizó declaraciones, sin duda, ofensivas" sobre el magistrado discrepante.

En el recurso se considera que en los hechos probados de la sentencia "se hacen aseveraciones carentes de la más mínima actividad probatoria que vulneran de forma flagrante" la presunción de inocencia de los acusados.

Además, después de los hechos, se indica en el recurso, la denunciante "no sale a buscar ayuda, no busca la protección de nadie, algo bastante sencillo teniendo en cuenta la hora y el día que se trataba y la presencia de muchas personas en la calle. En realidad se sienta en un banco de la calle, con la intención de ordenar sus ideas y pensar qué explicación dar a todo lo ocurrido".

Respecto a la declaración de la joven, asegura que "no sería faltar a la verdad indicar que en ningún momento hubo un solo gesto de incomodidad a lo largo del interrogatorio. Entró en la Sala con una sonrisa y mantuvo el gesto cordial a lo largo de toda la declaración, sin que hubiera un atisbo de fastidio, irritación, disgusto o desagrado".