La tensión crece aún más entre Rusia y Ucrania tras el presunto ataque al Kremlin que desde Rusia admiten como un intento de asesinato a Putin. Todo comenzaba cuando una enorme bola de fuego iluminaba la noche de este martes la cúpula del palacio presidencial de Rusia. Las imágenes, que se pueden ver en el vídeo principal de esta noticia, muestran el momento en el que un dron que ha explotado a escasos metros del Kremlin, el centro del poder político de Rusia.

Moscú ha acusado directamente a Ucrania de este ataque con hasta dos drones cuyos fragmentos caían dentro del recinto presidencial. Desde el Kremlin afirman que sus servicios especiales lograron destruirlos sin causar daños, pero insisten enque el objetivo era asesinar a Vladimir Putin. Reconocen, en cambio, que el presidente no se encontraba allí en ese momento.

Desde Rusia ya hablan de este hecho como "un ataque terrorista planificado y un atentado contra la vida del presidente de la Federación Rusa, perpetrado en vísperas del Día de la Victoria y del desfile militar del 9 de mayo". Tanto es así que este presunto ataque marca un antes y un después en la guerra y ya ha provocado amenazas directas hacia el líder ucraniano.

Fuentes del Kremlin amenazan con represalias. El expresidente Dmitri Medvédev, presidente del Consejo de Seguridad de Rusiapide la eliminación física del presidente ucraniano por este acto. "Zelenski no es necesario ni siquiera para firmar la rendición incondicional", ha afirmado, para añadir: "Como se sabe, Hitler tampoco la firmó".

Sin embargo, el propio Zelenski ha desmentido tajantemente en su reunión con los países nórdicos que hayan tratado de cometer este magnicidio: "No hemos atacado a Putin o Moscú, luchamos en nuestro territorio, no tenemos ningún arma para ello".

El jefe de Estado ucraniano insiste en que es un ataque de falsa bandera que Moscú ha creado para motivar a su población a que siga apoyando la guerra y asegura que su única intención con Putin es llevarlo a los tribunales. Así se ha pronunciado en una rueda de prensa conjunta con los líderes de Finlandia, Dinamarca, Suecia, Noruega e Islandia en la capital de este último país: "No hemos atacado a Putin, lo dejamos para un tribunal", ha aseverado Zelenski en referencia a los esfuerzos ucranianos para que la comunidad internacional encuentre mecanismos para enjuiciar a Putin por la agresión militar contra Ucrania.

Este ataque se produce en un contexto de creciente tensión, y después de que Moscú prohibiera sobrevolar drones en la zona y en los prolegómenos del día de la victoria en Rusia, la fiesta del 9 de mayo, con un gran desfile militar junto al propio Kremlin.

Estados Unidos, por el momento, no se ha pronunciado sobre este incidente, aunque desde la Casa Blanca recuerdan que la información proporcionada por el Kremlin se tiene que coger con pinzas.

De hecho, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, lo ha puesto en duda y ha afirmado que, "como todo lo que sale del Kremlin", es necesario tomárselo con cautela. El jefe de la diplomacia norteamericana ha evitado de esta manera "validar" las acusaciones rusas. "Simplemente no lo sabemos", ha dicho, durante un encuentro organizado por el periódico 'The Washington Post' y en el que ha llamado a no "comentar o especular" sin conocer "los hechos".