Una adolescente yazidí, que ha pedido ser identificada sólo como Yasmin, decidió prenderse fuego para evitar ser violada. Había escapado de Daesh, y se encontraba en un campo de refugiados en Irak cuando le pareció oír voces de soldados del grupo terrorista fuera de su tienda de campaña.
Según recoge el diario británico 'The Independent', la joven decidió rociarse a sí misma con gasolina y después, prenderse fuego en un deliberado intento de desfigurarse. Las llamas le quemaron el pelo y la cara, y dañaron gravemente su nariz, sus labios y sus orejas. Las quemaduras cubrían más del 80% de su cuerpo.
Con tan sólo 18 años, es una de las 1.100 mujeres refugiadas que fueron traídas de los campos de refugiados de Oriente Medio al suroeste de Alemana para que recibieran tratamiento psicológico especializado.
En 2014, altos miembros de la comunidad yazidí hicieron un llamamiento a los políticos alemanes, en busca de ayuda cuando Daesh invadió la región de Sinjar del norte de Irak, donde vivía la mayoría de esta comunidad. Daesh mató a miles de hombres yazidies que no quisieron convertirse al Islam, y se llevaron a miles de mujeres y niñas que fueron utilizadas como esclavas sexuales.
Yasmin, que tenía sólo 16 años en ese momento, huyó al monte Sinjar con su familia, pero su hermana y ella se separaron de sus padres y fueron capturadas por Daesh. Antes de escapar de los yihadistas, fueron violadas y golpeadas repetidas veces durante siete días.
Según ha descrito Yasmin a 'The Idependent', la noche que decidió prenderse fuego, podía "escuchar sus voces", refiriéndose a los combatientes de Daesh que la tenían cautiva, y ha asegurado que estaba "muy asustada".
Los psicólogos y médicos que la atienden en Alemania aseguran que Yasmin necesitará psicoterapia a largo plazo y al menos entre cinco y quince cirugías por sus quemaduras. Pese al silencio de su familia, Yasmin prefiere contar lo sucedido para "que algo así no vuelva a ocurrir".
Ahora, esta joven yazidí se siente esperanzadora y confía que, tras las múltiples cirugías a las que tiene que ser sometida, vuelva a estar "sana de nuevo". "Mi familia está en Alemania conmigo y quiero empezar una nueva vida", ha deseado.