"La falta de respuesta será una renuncia"
El ultimátum de Musk a los empleados federales: les da 48 horas para que rindan cuentas de su trabajo o renuncien
Hasta el lunes "De acuerdo con las instrucciones del Presidente Trump, todos los empleados federales recibirán en breve un correo electrónico solicitando saber lo que hicieron la semana pasada", escribió Musk en su cuenta de X.

El magnate Elon Musk, que dirige el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de Estados Unidos (EEUU), dio este sábado un plazo de 48 horas a los empleados federales para rendir cuentas del trabajo que hicieron la semana pasada o, si no quieren hacerlo, renunciar. Desde luego que Musk no ha tardado mucho en empezar a usar la motosierra que le regaló el presidente argentino, Javier Milei.
El ojito derecho del presidente de EEUU, Donald Trump, encargado de los recortes recibía halagos desde el atril y en redes sociales. Eso sí, su 'jefe' le pedía ser más agresivo para salvar al país y hacerlo grande otra vez. Así lo hizo. Con un polémico mensaje en X en el que exigía a millones de trabajadores federales un email, con un resumen de sus funciones en los últimos siete días. De no enviarlo antes de a medianoche se considerará una renuncia.
"De acuerdo con las instrucciones del presidente Donald Trump, todos los empleados federales recibirán en breve un correo electrónico solicitando saber lo que hicieron la semana pasada", escribía Musk en una publicación en X, a la que añadió que "la falta de respuesta" sería "una renuncia" a su empleo.
Según los medios estadounidenses, los trabajadores ya han recibido este correo electrónico por parte de la Oficina de Administración de Personal (OPM, en inglés), que les dio de plazo hasta el lunes a las 23:59 hora EST (5:59 GMT) para informar de su trabajo. "Como parte del compromiso de la Administración Trump con una fuerza de trabajo federal eficiente y responsable, la OPM está pidiendo a los empleados que proporcionen un breve resumen de lo que hicieron la semana pasada antes del final del lunes", anotó la OPM en un comunicado, recogido por la cadena NPR.
Musk ha ido más allá, incluso, y le ha pedido una muestra de ese controvertido email a Grok, su inteligencia artificial. Herramienta que le ha redactado cinco puntos que corresponden a escenarios posibles para un empleado del gobierno. Información que después mandó al mismo Trump. Esta iniciativa ha horrorizado por igual a los dos principales sindicatos y a las grandes agencias federales.
Por ejemplo, el jefe de la Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales (AFGE), que representa a más de 800.000 trabajadores federales, escribió en un comunicado que la organización "impugnará cualquier despido ilegal de nuestros miembros y empleados federales en todo el país". También se han pronunciado desde el FBI hasta el Pentágono, quienes se han apresurado a pedir a su plantilla que no respondan a Musk, obsesionado con reducir gastos.
El DOGE y Musk han liderado el desmantelamiento de entes como la Agencia para el Desarrollo Internacional (Usaid) o de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB), encargada de vigilar a Wall Street y proteger a los consumidores. De hecho, esta no es la primera vez que Musk recurre a técnicas coercitivas para reducir gastos, pues ya quiso obligar a jubilarse, con bajas incentivadas a dos millones de trabajadores. Eso sí, solo 75.000 aceptaron esa envenenada invitación.