Donald Trump ha ordenado, en plena pandemia de coronavirus, congelar los fondos que su Gobierno aporta a la Organización Mundial de la Salud (OMS), organismo que lidera la respuesta contra el COVID-19, unos 400 millones de euros.

El mandatario ya hizo público su descontento con la OMS por su gestión del coronavirus, pero reconoció que cortarle la financiación al organismo en plena pandemia no era, quizás, lo más oportuno. Sin embargo, solo una semana después, no le ha temblado el pulso para tomar esta decisión

"Hoy ordeno a mi Gobierno suspender los fondos a la OMS mientras reviso su conducta para determinar el rol de la OMS y su grave mal manejo y encubrimiento de la expansión del coronavirus", ha anunciado durante una rueda de prensa en la Casa Blanca.

Trump justifica su decisión asegurando que la OMS ha "alabado" al Gobierno de Pekín

Trump ha recriminado a la OMS su oposición al cierre de fronteras para combatir la propagación del virus, el no haber actuado antes y el haber confiado en China, y también "alabado" al Gobierno de Pekín, algo que él también hizo semanas atrás. "Con el brote de la pandemia del COVID-19 tenemos serias dudas de se haya dado el mejor uso posible a la generosidad de EE.UU.", añadió.

Washington aporta una quinta parte del presupuesto: entre 400 y 500 millones de dólares anuales (364-455 millones de euros), mientras que China unos 40 millones de dólares (36 millones de euros).

La OMS responde a Trump

La OMS ha respondido horas después. El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha lamentado la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de detener las aportaciones de ese país al organismo, aunque señaló que espera que ello no impida la lucha global contra el COVID-19.

"Lamentamos la decisión de Trump hacia una organización que ha trabajado por la salud de los más pobres y vulnerables del mundo", subrayó el médico en rueda de prensa: "Revisaremos el impacto de esta retirada en nuestra financiación, y trabajaremos con otros para intentar llenar ese vacío con el fin de garantizar que el trabajo continúe sin interrupciones", añadió.

"Revisaremos el impacto de esta retirada de financiación y trabajaremos con otros países para intentar llenar ese vacío", dice la OMS.

El presidente estadounidense ha emprendido esta nueva contienda cuando los contagios rondan los 615.000 en Estados Unidos tras sumar unos 27.000 en las últimas 24 horas y los fallecidos suman casi los 30.000.

Nueva York, la ciudad más golpeada

La ciudad de Nueva York, el epicentro del coronavirus en Estados Unidos, ha anunciado la inclusión de 3.700 muertos a los que no se les había realizado la prueba del coronavirus al registro oficial de fallecidos por la pandemia, que era de 7.900.

Se trata de personas que fallecieron en sus casas y que tenían síntomas de la enfermedad, pero que en ningún momento acudieron a centros hospitalarios ni fueron analizadas para comprobar si tenían COVID-19. Con estos nuevos datos, el balance de muertos por coronavirus solo en la ciudad de Nueva York alcanza los 11.000, aunque los datos exactos aún no han sido actualizados.

En cuanto a los efectos económicos de esta emergencia sanitaria, el presidente alcanzó este martes un acuerdo de rescate de unos 25.000 millones de dólares con las principales aerolíneas de pasajeros estadounidenses, uno de los sectores más afectados por la pandemia del COVID-19. El dinero del rescate sale del paquete de estímulo económico de 2,2 billones de dólares pactado y aprobado a finales del pasado marzo por la Casa Blanca y el Congreso, el mayor de la historia de Estados Unidos.

Las aerolíneas que reciban este dinero -American Airlines, United Airlines, Delta Air Lines o Southwest Airlines, entre otras- deberán mantener en nómina al 90 % de su plantilla y entregar al Gobierno parte de su propiedad en forma de participación patrimonial o deuda prioritaria. "