Walmart estalla contra Trump

Trump amenaza a las empresas estadounidenses tras subir los precios por su guerra comercial: "Deberían comerse los aranceles"

El contexto
El gigante de supermercados Walmart, una de las empresas más importantes de EEUU, ha anunciado a sus clientes que los precios van a aumentar inevitablemente por culpa de los aranceles de Trump.

El presidente de EEUU, Donald Trump
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Donald Trump no para de ganarse nuevos enemigos. Tras enfrentarse a la Unión Europea, el Reino Unido y Canadá por su política arancelaria, ahora son los grandes empresarios estadounidenses, los mimos que le brindaron su apoyo durante la campaña electoral, los que cargan contra el líder republicano por su política comercial.

El gigante de supermercados Walmart, una de las empresas más importantes de EEUU, ha anunciado a sus clientes que los precios van a aumentar inevitablemente por culpa de los aranceles de Trump. "Ante la magnitud de los aranceles, no somos capaces de absorber toda esta presión. Esta subida arancelaria va a suponer un aumento de los precios", explicó hace una semana Doug McMillon, CEO de Walmart.

Unas declaraciones que han desatado la ira del líder republicano, que ha pedido a la compañía que, directamente, se coma los aranceles. "Entre Walmart y China deberían, como dicen, comerse los aranceles y no cobrar nada a sus valiosos clientes", ha dicho el magnate a través de su red social Truth Social.

Ese mensaje ha sido respaldado y repetido por todo su equipo. El secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, ha reafirmado los dicho por Trump y ha asegurado que, por mucho que le pese a McMillon, "Walmart se va a comer algunos de los aranceles".

Amazon y Ford no pasan por el aro

La postura de Walmart ha sido respaldada por algunas de las compañías más poderosas y con más empleados del país, como Amazon y Ford. La empresa de Jeff Bezos aseguró que mostraría en su página web el impacto de los aranceles en cada uno de los productos que vendía, algo que no sentó nada bien en la Casa Blanca. La portavoz del Gobierno, Karoline Leavitt, catalogó el anuncio como "un acto hostil y político de Amazon".

También fueron hostiles las palabras de Jim Farley, presidente de Ford, que al ser preguntado en una entrevista sobre si las tasas comerciales implicarían una subida de los precios, se negó a descartarlo, a lo que Trump contestó asegurando que si Ford subía sus precios, no vendería ni un solo coche en su país.