Son la vanguardia de la extrema derecha. El Movimiento Identitario tiene vocación paneuropea y se ha expandido en varios países, aunque originalmente nació en Francia. Allí sus juventudes lideran el movimiento, se denominan Generación Identitaria.

Sostienen que la raza blanca está en peligro y para "defenderse de la inmigración y el islam" se entrenan en campamentos. Copian métodos de organizaciones como Greenpeace para sus acciones, pero ellos llevan su intimidación a mezquitas o centros de acogida de refugiados. Fueron también quienes fletaron el barco ultra que patrullaba el Mediterráneo intentando devolver a los migrantes a Libia.

Ahora, su rama austriaca está en la diana. Su líder, al que vemos con una camiseta alabando la Reconquista, recibió 1.500 euros del terrorista de Christchurch y el gobierno estudia disolverlos.

Su terreno es Internet y las redes sociales son su principal altavoz. Bjørn Ilher, de la fundación Kofi Annan explica que "es un desafío para las redes sociales que no necesariamente están dispuestas a afrontar". "Las redes están diseñadas para mantenerte en esa plataforma el mayor tiempo posible para venderte la mayor cantidad de publicidad posible. Si te gustan páginas de extrema derecha, te van a ofrecer más y más contenidos así", sostiene el experto.

Facebook ha decidido bloquear las páginas y contenidos del nacionalismo blanco incluidas las de la rama estadounidense del movimiento identitario. Hasta ahora no les consideraban difusores de discursos de odio pese a que, dicen los expertos, su retórica alimenta la acción de grupos de individuos violentos como le terrorista de Chistchurch.