Motivo de orgullo
Un símbolo de la resistencia: así es Taybeh, la cerveza hecha en Palestina que es algo más que una bebida
Los detalles El negocio de Nadim Khoury nació en 1994 en una pequeña aldea cristiana en Cisjordania. A pesar de las dificultades que pone Israel, nunca han tirado la toalla. Desde el 7 de octubre, las exportaciones palestinas han caído al 15%.

Resumen IA supervisado
La cerveza Taybeh, más que una simple bebida, se ha convertido en un símbolo de resistencia palestina frente al conflicto con Israel. Fundada hace 31 años por Nadim Khoury en Cisjordania, esta cervecería sigue operando a pesar de las adversidades impuestas por la ocupación israelí. La familia Khoury enfrenta grandes desafíos para exportar sus productos, ya que todo movimiento está controlado por Israel. A pesar de las dificultades, no se han rendido y continúan luchando por mantener su negocio. Recientemente, han recibido apoyo de una marca escocesa que les ayudará a lanzar una nueva gama de cervezas, lo que representa un rayo de esperanza en medio de la crisis económica palestina.
* Resumen supervisado por periodistas.
Es algo más que una cerveza. Es algo más que algo que beber. Es, directamente, un símbolo de la resistencia de Palestina ante el genocidio de Israel. Es la Taybeh, un proyectó que Nadim Khoury comenzó hace ya 31 años en una pequeña aldea cristiana de Cisjordania y que a día de hoy sobrevive bajo las bombas israelíes.
"Hacer cerveza en Palestina es también un símbolo de resistencia. Todavía estamos bajo ocupación", afirma Nadim sobre un negocio que la familia ha cogido con mucha ilusión y esperanza a pesar de todas las dificultades que Israel pone a sus productos.
Porque nada entra o sale de Palestina sin recibir el visto bueno de Tel Aviv. Todo, puertos y fronteras, están vigilados por el Ejército de Israel.
"Cuando nuestra cerveza sale hasta los puertos de Israel y de ahí a Estados Unidos, Japón o Londres... Están humillando a nuestra cerveza, al igual que a nosotros", expresa Madees Khoury.
Y es que nunca han tirado la toalla. Nunca se han rendido a pesar de estos durísimos últimos años que hacen que ese 2018 en el que llegaron a los 600.000 litros exportados parezcan imposibles de repetir. Porque Israel, porque sus colonos y sus tanques, han llegado a su ciudad. Han quemado iglesias, coches y todo lo que han encontrado a su paso.
Además, desde el 7 de octubre, la economía palestina está al borde del caos y las exportaciones apenas llegan al 15%. "Antes tardaban dos días en el puerto, ahora como mínimo una semana", dice Mohamed Odeh, miembro de Fatah.
Pero la solidaridad ha llegado hasta ellos. Una marca escocesa les ayudará a fabricar y a lanzar su nueva gama de cervezas, algo que Odeh ve como "una muy buena noticia".