Aunque la matanza de Orlando, que dejó 50 muertos y más de 50 heridos, ha reabierto la presión pública para aumentar el control de las armas de fuego en EEUU, el Senado rechazó cuatro medidas encaminadas a ese fin.

En cuatro votaciones que tuvieron un tono marcadamente partidista, con los demócratas votando contra las dos medidas propuestas por los republicanos y viceversa, ninguna de las enmiendas alcanzó los 60 sufragios mínimos para salir adelante.

El rechazo del Senado a aumentar el control de las armas de fuego se produjo dos días después de que Barack Obama llamase a actuar y asegurase que no hacer nada después de tragedias como la de Orlando es "inexcusable".

Lo ocurrido fue la constatación de un patrón que viene siendo habitual tras los últimos tiroteos, ya que tanto después de la matanza en una escuela de Newtown en 2012 y de la de San Bernardino el año pasado, el Senado ya votó sobre medidas de estas características, rechazándolas en todos los casos.

Cabe recordar que el derecho a poseer y portar armas está recogido en la Segunda Enmienda a la Constitución de Estados Unidos y es, por tanto, un derecho constitucional de todo estadounidense.

La virtual candidata del Partido Demócrata a las elecciones presidenciales, Hillary Clinton, reaccionó a lo ocurrido en el Senado con un escueto comunicado en el que dijo "¡Basta!" y a continuación nombró una por una a las 49 víctimas mortales de la matanza de Orlando.