El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha abierto la puerta a un acuerdo con Estados Unidos y la OTAN en "asuntos clave" de seguridad que demanda Moscú en Europa e incluso ha propuesto intensificar el diálogo con los aliados. Así se lo ha informado al presidente de Rusia, Vladímir Putin, durante una reunión televisada del Kremlin.

El esperanzador mensaje podría ser una señal de la disposición de Rusia a una desescalada en torno a Ucrania. Concretamente, Putin ha preguntado directamente a su ministro de Exteriores sobre si hay posibilidades de alcanzar un acuerdo para evitar el acercamiento a sus fronteras de la OTAN y el jefe de la diplomacia rusa ha respondido afirmativamente.

"Usted y otros representantes de Rusia han dicho que nosotros advertimos de la inadmisibilidad de negociar eternamente sobre asuntos que exigen solución hoy. Pero, siendo el titular de Exteriores, debo decir que siempre hay posibilidades", contestó Lavrov al jefe del Kremlin. Además, explicó que en su opinión las posibilidades de Rusia "están lejos de agotarse" y que en esta etapa él "podría continuarlas e intensificarlas", aunque recalcó que las negociaciones no deben eternizarse.

La respuesta del presidente ruso, con un simple "está bien", da el visto bueno a continuar con la vía diplomática. Una vía que también mantiene despejada Europa. Tanto Jens Stoltenberg, secretario general de OTAN, como Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea, han respondido a Rusia "llamando a no preocuparse y a continuar el diálogo" e insistiendo en que el país "garantice la desescalada en torno Ucrania", tal y como explicó el propio Lavrov durante la reunión.

No obstante, los rusos ven esto como "un desprecio de la norma que señala que ninguna organización puede considerarse dominante en el espacio euroatlántico".

Con todo, la diplomacia sigue su curso y este martes el presidente ruso se reunirá con el canciller alemán, Olaf Shcolz, quien desde Kiev ha pedido un gesto con "pasos claros de Rusia hacia una desescalada". Y es que el movimiento de tropas rusas cerca de la frontera de Ucrania sigue siendo continúo. Unas maniobras que mantienen en alerta a Europa.