Lamen los botes de soja colocados en las mesas, chupetean los vasos o tocan con sus dedos chupados la comida que da vueltas en las típicas mesas giratorias que hay en los restaurantes japoneses. Es lo que han llamado 'terrorismo del sushi', una moda que siguen jóvenes japoneses y que está vaciando los restaurantes del país.

Muchos ciudadanos dicen sentirse avergonzados por este tipo de actitudes y los clientes, asqueados, no quieren ser víctimas de estos jóvenes maleducados. "Es perturbador, especialmente en tiempos de coronavirus. Cuando todos se preocupan por la higiene", explica una empleada de un restaurante afectado.

Los dueños de estos negocios ya han pasado a la acción y además de reforzar la seguridad están poniendo tapas en los platos de comida, para evitar este tipo de situaciones.

Quienes hacen este tipo de asquerosas fechorías, además, se divierten después publicando los vídeos en sus redes sociales. Esas grabaciones y las de las cámaras de seguridad presentes en algunos de estos locales han facilitado la identificación de tres personas.

Uno de ellos fue pillado infraganti bebiendo a morro de la botella de soja y los otros dos eran sus acompañantes. La Policía japonesa no descarta que en los próximos días haya más arrestados.

Además, la gamberrada puede salirles muy cara. Según la ley del país, la obstrucción de la actividad empresarial podría valerles una condena de tres años de cárcel.