Reino Unido ha decidido renunciar a la presidencia de turno del Consejo Europeo del año próximo, tras la victoria a favor de la salida británica de la Unión Europea, según ha declarado la residencia de Downing Street.

La primera ministra británica, Theresa May, informó al presidente del consejo, Donald Tusk, sobre su decisión en una conversación telefónica, ha añadido la fuente.

El Reino Unido tenía que hacerse cargo de la presidencia semestral rotatoria del consejo en la segunda mitad de 2017, pero May ha optado por no asumir su turno, puesto que los británicos respaldaron por mayoría abandonar el bloque de los todavía 28. Según la residencia de Downing Street, May le dijo a Tusk que abandonar la presidencia en 2017 era la medida "correcta", ya que que su país estará centrado en las negociaciones para la retirada.

La primera ministra, ha precisado la fuente, llegó a la conclusión de que era mejor dar tiempo para que otro país de la UE pudiera prepararse para asumir la presidencia en la segunda mitad de 2017.

May aún no ha indicado cuándo invocará el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que establece un periodo de negociación de dos años sobre los términos de la retirada de un país miembro. Al asumir el cargo, dejó claro que el Reino Unido cumplirá con la voluntad democrática del pueblo británico de salir de la UE.

Para ello, la primera ministra ha nombrado al diputado 'tory' David Davis ministro para la salida británica de la UE, encargado de las futuras negociaciones sobre la ruptura con Bruselas. Davis ya ha indicado que el Reino Unido podría invocar ese artículo a finales de año o principios de 2017.

Fuentes de Downing Street indicaron que May no tiene intención de activar el artículo hasta consultar primero con las administraciones autonómicas de Escocia, Gales e Irlanda del Norte, así como con diferentes sectores industriales, sobre cuáles son sus objetivos en relación con la salida del bloque comunitario.