Intervisión

Putin celebra su propio festival de Eurovisión: una fiesta de países aliados y democracias de dudosa reputación

El contexto Como venganza a que su país fuera excluido del certamen europeo, el presidente ruso ha rescatado Intervisión, un evento creado durante la Unión Soviética.

Duc Phuc, artista de Vietnam ganadora de Intervisión
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Tal y como nació en la Unión Soviética para no ser menos que Occidente, Intervisión ha vuelto este 2025 como la venganza de Vladimir Putin por ser excluido de Eurovisión hace tres años.

Ahora bien, el presidente ruso se ha llevado el festival a su terreno y ha montado una fiesta de países aliados políticamente, regímenes autoritarios y democracias de dudosa reputación. Todos juntos en Moscú y con el propio Putin de afritión.

"Rusia siempre ha sido y será un país abierto a la comunicación y a la cooperación creativa", decía para empezar el evento el mandatario. Durante el mismo, Rusia ha tratado de mostrar una imagen de país tolerante y respetuoso con la cultura y las tradiciones de terceros países, algo que no se puede decir si se trata de Ucrania.

Y el resultado de Intervisión ha sido un festival plagiado a ese otro del que fueron vetados. Actuaciones impactantes, pirotecnia, y fans entregados que vieron la victoria de Vietnam tras cosechar el apoyo de los jurados de los 23 países participantes.

Un triunfo que se mire por donde se mire busca opacar al malherido festival del viejo continente, que por su parte negocia evitar la división y la espantada de países si Israel participa.

Las voces críticas aumentan en Europa mientras Putin ya tiene su festival abierto al mundo que él quiere.