"Hoy el presidente envió al Congreso el informe y las certificaciones requeridas que indican la intención de la Administración de cancelar la designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en un comunicado.
Cuba reclama desde hace años su salida de esa lista que elabora anualmente el Departamento de Estado de EEUU, que supone la imposición de sanciones como la prohibición de la venta de armas y de ayuda económica, y en la que actualmente comparte espacio únicamente con Irán, Sudán y Siria.
El Congreso cuenta ahora con 45 días para estudiar la decisión de Obama y, en caso de desacuerdo, puede presentar un proyecto de ley para tratar de revocar el dictamen presidencial. La decisión de Obama se produce apenas tres días después de su histórica reunión con el presidente de Cuba, Raúl Castro, durante la VII Cumbre de las Américas celebrada en Panamá, en un nuevo paso hacia la normalización de las relaciones bilaterales anunciada el pasado 17 de diciembre.
En su mensaje al Congreso, Obama certifica que el Gobierno de Cuba "no ha proporcionado ningún apoyo al terrorismo internacional durante los últimos seis meses", y que ha expresado "garantías de que no respaldará actos de terrorismo internacional en el futuro". Obama tomó la decisión tras recibir una recomendación de su secretario de Estado, John Kerry, quien celebró hoy la decisión del mandatario. "Las circunstancias han cambiado desde 1982, cuando Cuba fue designada inicialmente como Estado patrocinador del terrorismo debido a sus esfuerzos por promover la revolución armada en Latinoamérica", dijo Kerry en un comunicado.
Las razones de EEUU para mantener hasta ahora a Cuba en la lista eran su presunta acogida a miembros de la organización terrorista vasca ETA y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), además de a algunos fugitivos de la Justicia estadounidense. "Aunque Estados Unidos ha tenido, y sigue teniendo, preocupaciones significativas y desacuerdos con una amplia variedad de políticas y acciones de Cuba, esas preocupaciones y desacuerdos no entran en los criterios para la designación como Estado patrocinador del terrorismo", señaló Kerry.
La revisión que hizo Kerry incluyó aportes de la comunidad de inteligencia estadounidense sobre las actividades de Cuba y "garantías proporcionadas por el Gobierno cubano", según Earnest.