Tres años después de retirar sus tropas, Estados Unidos vuelve a fijar su objetivo en Irak. El Pentágono ha confirmado que han empezado a atacar posiciones muy precisas de los yihadistas. Desde la Casa Blanca aseguran que con esta acción tratan de proteger a la población norteamericana en el país y también de prevenir el genocidio de las minorías étnicas y religiosas.
Obama no comenzará una guerra pero seguirá luchando contra el terror de los radicales