El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, autorizó formalmente el envío a Siria de equipos no letales y suministros dirigidos a contrarrestar la amenaza de las armas químicas, dos días después de que Washington y Moscú llegaran a un acuerdo para desmantelar ese arsenal.
En una declaración presidencial, Obama ordenó que se haga una excepción a la ley de control de exportaciones de armas de Estados Unidos, que prohíbe ese tipo de envíos, a raíz de la gravedad del ataque del pasado 21 de agosto.
La orden permitirá enviar equipos de protección personal a organizaciones que trabajen para impedir el uso y la proliferación del arsenal químico sirio, como la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas -OPAQ-, según indicó la portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, Caitlin Hayden, en un comunicado.
Además, autoriza la entrega de suministros médicos a ciertas organizaciones que ayuden a los hospitales locales a combatir el uso de armas químicas, y dispone el entrenamiento y reparto de equipos personales de protección a "miembros selectos" de la oposición siria que hayan sido investigados y cuenten con la confianza de EE.UU, explicó.
Según un funcionario citado por la cadena de televisión ABC News, Estados Unidos lleva preparando esta ayuda desde el ataque del 21 de agosto, y su entrega es independiente de los paquetes de asistencia letal que ya han empezado a fluir hacia los rebeldes sirios.
La medida se ejecutará en paralelo al acuerdo firmado en Ginebra entre el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y su homólogo ruso, Serguei Lavrov, para poner bajo control de la comunidad internacional el arsenal químico del régimen de Bachar al Asad.