"Para ser completamente transparente: Estoy borrando tuits antiguos. He evolucionado respecto a mis ideas del pasado y eso no debería ser una distracción. Estoy al servicio de los objetivos de @POTUS (el presidente Donald Trump) y eso es todo lo que importa"", escribió Scaramucci en su cuenta oficial de Twitter.
Scaramucci, un empresario de Wall Street, tardó en respaldar a Trump en las primarias republicanas de 2016, dado que antes apoyó a otros aspirantes del partido, Jeb Bush y Scott Walker. Su contraste con el presidente queda claro en varios de los tuits que ha borrado, como uno de 2011 en el que alababa al entonces aspirante presidencial republicano Mitt Romney por ""no meterse en el espectáculo de Trump"", en aparente referencia a las críticas que éste hacía al anterior mandatario, Barack Obama.
En otro de sus mensajes eliminados, reproducidos por usuarios de Twitter y por varios medios de comunicación, Scaramucci elogiaba en 2012 a la que se convertiría en la rival demócrata de Trump en las elecciones del año pasado, Hillary Clinton, llamándola ""increíblemente competente"".
En 2015, cuando Trump ya aspiraba a la presidencia y había anunciado su intención de construir un muro en la frontera con México, Scaramucci criticó esa idea. "Los muros no funcionan. Nunca lo han hecho, y nunca lo harán. El muro de Berlín (duró entre) 1961-1989. No caigan en eso", escribió el empresario.
En 2016, Scaramucci consideró "desalentador" que "mucha gente aún crea que el cambio climático es una farsa", la misma palabra con la que Trump se refirió a ese fenómeno en uno de sus tuits. En otro mensaje de enero de 2016, el empresario mostró una imagen más conciliadora del Islam que la que suele expresar su nuevo jefe, al asegurar que "una abrumadora mayoría" de los musulmanes la consideran "una religión de paz y quieren vivir en democracias multirraciales, con varias etnias y varias fes".
También se definió, en 2012, como "favorable al matrimonio gay, contrario a la pena de muerte y a favor del derecho de las mujeres a abortar", ideas que encajan más con las del Partido Demócrata que con las de Trump, y abogó por un mayor control de armas.
"Nosotros (EEUU) tenemos el 5 % de la población mundial pero el 50 % de las armas del mundo. Basta ya. Es de sentido común tener más controles", escribió en junio de 2012 Scaramucci, que ahora trabaja para un presidente que nunca ha pedido controlar las armas y se ha alineado con la postura de la Asociación Nacional del Rifle (NRA).
Scaramucci, cuyo nombramiento generó una tormenta en la Casa Blanca y provocó la dimisión del portavoz presidencial, Sean Spicer, afirmó en Twitter que no le importan las críticas y quiere centrarse en trabajar para Trump ""y el pueblo estadounidense"".
El financiero se disculpó este viernes desde la sala de prensa de la Casa Blanca por haber llamado a Trump un "farsante de político" en una entrevista televisiva en 2015, al asegurar que el presidente se lo recuerda "cada 15 segundos" y que quería pedirle perdón "por quincuagésima vez por haber dicho eso".