Napolitano compareció ayer tras los dos días de consultas con los líderes políticos y explicó que tenía que "reordenar los apuntes, las ideas, para ver qué decisión tomar" y que hoy las anunciaría. Se trata de una de las decisiones más difíciles que tendrá que tomar el jefe de Estado desde que recibió su mandato en 2008 y la última, ya que dejará el cargo el próximo 15 de mayo.

Los resultados en las elecciones no han dado un claro ganador y aunque el centroizquierda que lidera Pierluigi Bersani tiene la mayoría absoluta en la Cámara de los Diputados, ningún partido la tiene en el Senado.

Durante la ronda de consultas, Bersani propuso a Napolitano hacerse cargo de la formación del próximo Gobierno de Italia, ante la "exigencia de cambio" que llega ya no sólo desde dentro del país, sino también desde Europa. Pero también, el Movimiento 5 Estrellas, del cómico Beppe Grillo, también pidió este jueves a Napolitano el encargo de formar su Gobierno.

Mientras que el ex primer ministro y líder de la coalición de centroderecha, Silvio Berlusconi, apeló a la responsabilidad e insistió en un Gobierno de coalición con el centroizquierda de Bersani para aprobar "las medidas económicas" más urgentes.

Napolitano ya había tomado en noviembre de 2001 la difícil decisión de colocar a un tecnócrata al Gobierno, Mario Monti, tras la dimisión de Silvio Berlusconi, ante la crisis económica que atravesaba el país. Esta vez, la decisión de Napolitano es mucho más difícil ya que tiene pocas salidas pues no puede convocar nuevas elecciones, al estar en los últimos meses de su mandato.

Las pocas soluciones que podría adoptar son la de encargar a Bersani que forme un Gobierno y lo presente al Parlamento para recibir la investidura, aunque la prensa apunta a que Napolitano podrá primero pedir a Bersani que "explore" si su posible Gobierno tiene los números necesarios para recibir la investidura en la Cámara alta antes de recibir el encargo.

El Gobierno de centroizquierda parece cada vez más una quimera, pues por una parte Bersani ha cerrado a cualquier alianza con Berlusconi, y por la otra, el Movimiento 5 Estrellas no está dispuesto a colaborar con ningún partido político.

Otra opción para Napolitano sería la de encontrar una figura institucional capaz de poner de acuerdo a la mayoría de las fuerzas políticas para crear un Gobierno temporal que apruebe algunas normas urgentes como una nueva ley electoral con la que votar el próximo junio.

Lo único que está claro es que este Parlamento tendrá que decidir el próximo 15 de abril quién sustituirá a Napolitano como presidente de la República y también en esto habrá batalla.

En una comparecencia tras su turno de consultas, Berlusconi criticó también que el centroizquierda haya situado a sus candidatos como titulares de las dos Cámaras y, por tanto, instó a que el próximo presidente de la República provenga del centroderecha.