México ha anunciado este sábado el "cierre indefinido" de su embajada en Quito después de que la Policía ecuatoriana irrumpiera el viernes "por la fuerza" en el recinto para detener al exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, que permanecía refugiado y tramitando el asilo desde el pasado mes de diciembre en la legación diplomática.

Además, el Ministerio de Exteriores mexicano ha indicado que "evacuará a todo el personal diplomático y a sus familiares", tras lo que califica como una violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.

"Por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena Ibarra, coordina el retorno del personal diplomático acreditado en Ecuador, junto con sus familias, después del violento ataque perpetrado por la Policía de Ecuador a la Embajada de México la noche del viernes 5 de abril", ha informado Exteriores en un comunicado.

Así, un total de 18 personas viajan este domingo en un vuelo comercial de Ecuador a Ciudad de México, según la nota de Bárcena, que ha agradecido a "una gran cantidad de países amigos y aliados" su apoyo.

Por su parte, la ministra de Exteriores de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, ha justificado la decisión de irrumpir en la embajada mexicana en Quito alegando que existía un "riesgo real de fuga inminente" del exvicepresidente, que ha sido trasladado a la prisión de máxima seguridad de La Roca, reservada para los presos más peligrosos.

Rechazo internacional

Entretanto, el asalto a la embajada se ha topado con una condena internacional. La OEA, Organización de los Estados Americanos, ha rechazado a través de un comunicado "cualquier acción violatoria o que ponga en riesgo la inviolabilidad de las misiones diplomáticas y reitera la obligación que tienen todos los Estados de no invocar normas de derecho interno para justificar el incumplimiento de sus obligaciones internacionales".

Estados Unidos también ha condenado los hechos y ha pedido a Ecuador y México que resuelvan "sus diferencias" conforme al Derecho Internacional. También han hecho hincapié en "la obligación de los países anfitriones de respetar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas".

La Unión Europea también se ha sumado al rechazo de la intervención de la Policía ecuatoriana en la embajada de Quito. El jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, ha manifestado este domingo su disconformidad en un mensaje publicado en su cuenta de la red social X. "Condeno la violación de las instalaciones de la Embajada de México en Quito en un claro incumplimiento de la Convención de Viena de 1961. Hago una llamada a respetar el derecho internacional diplomático", ha escrito.

A este rechazo internacional también se ha sumado España, donde José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, ha hecho "un llamamiento al respeto del derecho internacional y a la concordia entre México y Ecuador" a través de un comunicado, en el que también ha condenado "la entrada por la fuerza en la Embajada de México en Quito". "Supone una violación de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas de 1961", ha concluido.

También se han sumado a la condena de los hechos los Gobiernos de Gobiernos de Venezuela, Argentina, Uruguay, Brasil, Panamá, Chile, Panamá, Cuba, República Dominicana, Bolivia, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Perú y Colombia.