Con el paso de las horas se concretan más detalles del atentado, el ministro del Interior turco confirmaba que el ataque habría sido perpetrado por una sola persona. "El atacante disparó balas de manera cruel y despiadada sobre personas inocentes que estaban allí celebrando el año nuevo y divirtiéndose. Esto es un ataque terrorista", señala Suleyman Soylu.

La Policía busca ahora al atacante, que logró huir del local. "Según la información que manejamos, había un solo tirador, no tres y cuando entró en el local abrió fuego. Sabemos que la ropa que vestía antes de entrar era diferente de la que llevaba dentro", afirma Vasip Sahin, gobernador de Estambul.

El club 'Reina' era el lugar de encuentro de las élites de la sociedad turca. Gente del cine, la televisión y el deporte que festejaban allí el año nuevo.

Según los expertos en seguridad internacional, las amenazas de Daesh a este colectivo, junto al hecho de no tratarse de una celebración musulmana, refuerzan la tesis de que podría ser de un atentado yihadista.

"La victimología, el lugar, la morfología del ataque... es similar al ataque que ya vimos en Bataclán, todo esto es lo que nos hace pensar que estamos ante un ataque yihadista", señala José María Gil, del Observatorio de Seguridad Internacional.

Por el momento no hay confirmación oficial de la autoría y el apagón informativo del Ejecutivo de Erdogan impide a los medios difundir información, que no sea la estricta divulgada por el propio Gobierno. Un día antes, las fuerzas de seguridad detuvieron a 8 integrantes de Daesh que pretendían atentar en Ankara.

Éste es el tercer ataque sucedido en Turquía en menos de un mes, tras el atentado que tuvo lugar junto al estadio del Besiktas y el asesinato a sangre fría del embajador ruso en Ankara.