Es el fruto de un diálogo intenso, un proceso en el que ha sido clave el papel del expresidente Zapatero, que lleva más de un año como mediador entre el Gobierno y la oposición venezolana. Fue el primer líder extranjero que pudo visitar a Leopoldo López en la prisión de Ramo Verde hace más de un año.

Después hubo dos visitas más y en el último de esos encuentros se planteó la excarcelación del líder opositor. Una idea que no convencía ni a la oposición ni a su familia: "Leopoldo jamás va a negociar su libertad, primero está la liberación de todo un país" defendía Lilian Tintori.

Con la mediación del expresidente español ambas partes fueron acercando posturas. Este mismo miércoles, volvía a viajar a Caracas para reunirse con Nicolás Maduro. Sólo tres días después se anunciaba que López podría cumplir el resto de su condena bajo arresto domiciliario por motivos médicos.

La excarcelación de López se produce en un momento de máxima tensión en Venezuela: el 30 de julio se celebrarán unas elecciones para elegir a los diputados de la Asamblea Constituyente que redactaría una nueva carta magna.

176 de los 540 diputados de esa Asamblea no serán elegidos por sufragio directo sino por colectivos sociales y campesinos. Una decisión con la que, según los opositores, Maduro quiere cambiar un tablero electoral que cada vez le es menos afín. De hecho, en las últimas elecciones fue la oposición la que obtuvo mayoría en la Asamblea Nacional.