Los casos totales de contagios desde que se detectó el coronavirus el 20 de febrero son 132.547, 3.599 más respecto al domingo y una cifra inferior al día anterior. Esto parece confirmar la ralentización de los contagios en Italia, según los datos proporcionados por Protección Civil.

Su director, Angelo Borrelli, ha explicado que actualmente hay 93.187 personas enfermas, con lo que el número de positivos ha subido en 1.941 en un día, menos que el día anterior. También aumenta el número de personas curadas, que asciende a 22.837, más de 1.000 en un solo día.

En lo que se refiere a los fallecidos por la enfermedad ha habido otros 636 casos, lo que hace un total de 16.523 desde que comenzó la epidemia. Entre los fallecidos figuran al menos 87 sanitarios, y el número de contagiados en el sector se situaría en los 10.000 durante la pandemia.

El plan italiano para la desescalada del confinamiento

Como el país acumula ya días con caídas en el número de decesos y contagios, el Gobierno trabaja en un plan de reapertura que se pondrá en marcha si se mantienen las cifras a la baja. Así lo ha anunciado el ministro de Sanidad italiano, Roberto Speranza, que ha explicado que se pondrá fin al confinamiento con un plan sanitario basado en cinco puntos clave.

El primero de ellos será el uso obligatorio de mascarillas, y en algunas regiones llegarán a poner multas si se sale a la calle sin ellas. La segunda medida que se pondrá en marcha será la de mantener el distanciamiento social. Además, se seguirán los contactos a través de aplicaciones móviles y se establecerá un reforzamiento de las redes sanitarias locales y territoriales.

El Gobierno también ha insistido en la necesidad de realizar test masivos para poder detectar a los pacientes asintomáticos, el quinto factor que será de obligado cumplimiento con el fin del confinamiento.