Italia comienza a ver luz tras semanas muy duras por la pandemia de coronavirus. A pesar de que el país se acerca a los 130.000 contagios, acumula días con caídas en el número de decesos y, de hecho, este 6 de abril ha conseguido registrar el menor número diario de muertos en más de dos semanas.
El ministro de Sanidad italiano, Roberto Speranza, ha informado de que el Gobierno del país está trabajando en un plan de reapertura si se mantienen las cifras a la baja de contagios y muertes por coronavirus.
Una vez doblegada la curva, Italia pondrá fin al confinamiento con un plan sanitario basado en cinco puntos clave. El primero de ellos será el uso obligatorio de mascarillas; de hecho, en Lombardía ya se podrá multar con 400 euros a aquellas personas que salgan a la calle sin mascarilla o sin cubrir su nariz y su boca con un pañuelo o cualquier otra prenda.
La Toscana también ha anunciado su intención de ordenar lo mismo antes de la reapertura del confinamiento, aunque ha asegurado que no se pondrá en práctica hasta que no se tenga la capacidad de distribuir a toda su población dichas mascarillas.
La segunda medida que se pondrá en marcha con el fin del confinamiento será la de mantener el distanciamiento social. Además, se seguirán los contactos a través de aplicaciones móviles y se establecerá un reforzamiento de las redes sanitarias locales y territoriales.
El Gobierno también ha insistido en la necesidad de realizar test masivos para poder detectar a los pacientes asintomáticos, el quinto factor que será de obligado cumplimiento con el fin del confinamiento.
¿Cómo se realizará en España?
España ya tiene más de 135.00 casos confirmados de coronavirus, aunque el crecimiento de contagios ha disminuido notablemente durante los últimos días. "Las medidas están funcionando", según ha afirmado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que confirma que nuestro país ya se encuentra en una "fase de estabilización y de ralentización de la epidemia".
Así, la desescalada en España apunta en el mismo sentido. Según ha ejemplificado el ministro José Luis Ábalos, no se podrá "acudir a las terrazas" el primer día de reapertura, sino que se realizará de forma escalonada.
Salvador Illa: "España está en una fase de estabilización de la pandemia"
Un grupo de expertos ya está trabajando en esta nueva fase en España y, aunque no se han concretado las medidas que podrían ponerse en marcha, se apunta a medidas de higiene tanto personales como colectivas. Por ejemplo, se podría recomendar el uso masivo de mascarillas aunque no obligatorio, ya que como ha explicado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, "el Gobierno no puede exigir nada que no pueda cumplir".
Además, el Gobierno planea la realización de test masivos y la implementación de diversas medidas de detección del virus. Al igual que en Italia, podrían ponerse en marcha iniciativas tecnológicas de control.
La jefa de Área y directora adjunta del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, María José Sierra, ha asegurado que hasta ahora "la estrategia de vigilancia se ha centrado en casos que estaban en hospitales y en el personal", aunque en la nueva etapa se quieren aplicar dos estrategias. La primera es "la detección precoz de los casos con el fin de aislarlos para evitar la circulación del virus con test rápidos y PCR, que son las pruebas más fiables para este diagnóstico".
En este sentido, ha apuntado la directora del Centro de Coordinación de Alertas, se quieren "producir muchas más PCR". Otro aspecto fundamental será estudiar qué pacientes han pasado ya la enfermedad y cómo ha sido su recorrido por la población.
La ministra de Exteriores, Arancha González Laya, también se ha referido a esa desescalada, en una entrevista este lunes en Antena 3, y ha señalado "diversos ingredientes": "uno, serán los test, también mejorar la capacidad sanitaria y con medidas que adopte cada ciudadano".
También ha apuntado la necesidad de mantener el distanciamiento y llevar mascarilla: "Otras sociedades están habituados pero la llevan porque ayuda a protegerse y proteger a los demás".