Las fuerzas israelíes han rescatado la madrugada de este viernes en Rafah, extremo sur de la Franja de Gaza, a dos rehenes, Fernando Simón Marman, de 60 años, y Norberto Louis Har, de 70, ambos secuestrados en el kibutz Nir Yitzhak el 7 de octubre. Lo han hecho durante un asalto en el que han matado a casi un centenar de palestinos en el extremo meridional de la Franja de Gaza donde hay más de un millón de gazatíes desplazados.

"Ambos se encuentran en buen estado de salud y han sido transferidos al hospital Sheba Tel Hashomer para su examen médico", ha indicado un comunicado conjunto del Ejército, la Policía y los servicios de Inteligencia del Shin Bet, las tres fuerzas implicadas en la operación. Se trata del segundo rescate de rehenes que logra Israel, después de capturar con vida a la soldado Ori Megidish a finales de octubre.

El grupo islamista Hamás ha acusado este lunes a Israel de haber cometido una "masacre contra civiles desarmados" en Rafah, durante la operación de rescate esta madrugada de dos rehenes israelíes. "El ataque perpetrado esta noche por el Ejército de ocupación nazi en Rafah y sus horrendas masacres contra civiles desarmados, incluidos niños, mujeres y ancianos desplazados, que hasta ahora ha causado más de 100 mártires, es una continuación del genocidio y intentos de desplazamiento forzado contra nuestro pueblo palestino", ha indicado el grupo islamista en un comunicado.

"Profundización del genocidio"

Fuentes médicas palestinas informaron previamente de una cincuentena de muertos durante el operativo, aunque también señalaron que la cifra puede aumentar en las próximas horas mientras se rescatan cuerpos de los escombros tras los intensos bombardeos israelíes. El portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, ha indicado que la operación de rescate en un edificio en el corazón de Rafah se llevó a cabo con el apoyo de una "intensa potencia de fuego" de la Fuerza Aérea; y que murieron cerca unos cincuenta "terroristas", sin bajas en las filas israelíes.

Hamás ha denunciado la "profundización del genocidio" en Rafah, dadas las "trágicas condiciones" en las que viven 1,4 millones de gazatíes -más de un millón de ellos desplazados- en esa ciudad, cuyas "calles se han convertido en campos de refugiados que viven en condiciones extremadamente difíciles y duras sin sus necesidades más básicas cubiertas".

El primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha anunciado el fin de semana un plan para ampliar la ofensiva militar terrestre en Rafah -donde alega que quedan aún cuatro batallones de Hamás-, aunque prometió evacuar antes a los civiles, algo difícil en un enclave totalmente devastado y con sus fronteras blindadas.

"El gobierno terrorista de Netanyahu y su Ejército nazi ignoran descaradamente las decisiones de la Corte Internacional de Justicia emitidas hace dos semanas, que prescribieron medidas urgentes, incluida la detención de cualquier paso que pudiera considerarse acto de genocidio", ha afirmado Hamás. El grupo islamista ha pedido a la administración estadounidense de Biden; al Consejo de Seguridad de la ONU; a la Liga Árabe; y a la Organización de Cooperación Islámica tomar medidas "inmediatas y serias para detener la agresión sionista".