Genocidio en Palestina

Israel reconoce "disparos de advertencia" tras un ataque letal con al menos 60 muertos en un centro de ayuda humanitaria en Gaza

Está pasando Los gazatíes comen, con suerte, una vez al día y los productos que quedan en los mercados se han encarecido al máximo. Los que acuden a los centros de ayuda o se juegan la vida o mueren por lograr alimentos.

Víctimas de un tiroteo de Israel en un centro de ayuda humanitariaVíctimas de un tiroteo de Israel en un centro de ayuda humanitariaAgencia EFE
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Israel ha reconocido que su Ejército ha realizado "disparos de advertencia" contra miles de palestinos que aguardaban la llegada de los camiones de ayuda humanitaria en el norte de Gaza. En el ataque, han muerto al menos 60 personas y hay unos 150 heridos, de acuerdo a lo que dicen los médicos y autoridades sanitarias en el enclave.

Así hablan los israelíes de este letal ataque contra civiles en un comunicado castrense: "Se ha identificado a miles de gazatíes en el norte de la Franja. Las tropas de las FDI de la zona realizaron disparos de advertencia para eliminar la amenaza inmediata que se les presentaba".

El tiroteo masivo fue cerca de un puesto militar en Zikim, en la norteña Beit Lahia, y en Israel dudan de las víctimas mortales que ha publicado Gaza. Las fuerzas de Netanyahu afirman que, tras una "revisión inicial", el número de muertos "no coincide" con las cifras que han dado los sanitarios que han visitado las morgues de los hospitales y con la información de los testigos presenciales.

Miles de palestinos han ido a dicho lugar en Beit Lahia después de enterarse que allí iban a llegar camiones llenos de harina. En cuanto llegaron, al menos cinco de los mismos han sido saqueados.

Una comida al día y sin productos frescos

La hambruna es el día a día que se vive en Gaza. Desde hace meses, en Gaza se vive comiendo cuando hay suerte una vez al día con una dieta poco nutritiva que se basa principalmente en hidratos como el arroz y el pan. No hay alimentos frescos, debido a las restricciones para la ayuda que ha impuesto Israel.

Los pocos alimentos que quedan en el enclave cuestan tanto que los gazatíes no pueden comprarlos, y los que logran algo de comida en esos puestos de ayuda lo hacen jugándose la vida y con el temor de poder morir entre los disparos de Israel.

Así es la situación. El Ministerio de Sanidad palestino cifra en 86 personas las que han muerto por desnutrición en la Franja desde el comienzo de la ofensiva de Israel hace ya más de año y medio. "Es una masacre silenciosa", cuentan, y hacen responsable de todo "a la ocupación y a la comunidad internacional". "Exigimos la apertura inmediata de los cruces fronterizos para permitir la entrada de alimentos y medicamentos", dice el departamento de salud.

Porque los muertos por hambre no paran de crecer, tal como cuenta Zaher Al Waheidi, director de la unidad que se encarga de contar los fallecidos: "Los números son cada vez mayores".

Mohamed Mustafá, primer ministro palestino, no entiende que "se haya permitido" la situación que se vive en la Franja: "Que el mundo tolere que nuestro pueblo muera de hambre es inaceptable. Es una situación inhumana".