La votación en la Knesset se ha saldado con 74 votos a favor y 45 en contra, por lo que se inicia el proceso para la convocatoria de unas elecciones que tendrían lugar el 17 de septiembre, según ha informado el diario israelí 'The Jerusalem Post'.

Netanyahu ha informado antes de la votación a la bancada del Likud que no había logrado un acuerdo con el líder de Yisrael Beitenu, Avigdor Lieberman, con respecto a un proyecto de ley que obligaría a los ultraortodoxos a cumplir con el servicio militar de dos años del Ejército israelí.

"El Estado de Israel va a nuevas elecciones por la negativa del Likud de aceptar nuestra propuesta", ha indicado Lieberman tras llegar al pleno del Parlamento. "Es una rendición total del Likud a los ultraortodoxos. No seremos socios en un Gobierno de la ley judía", ha zanjado. Horas antes, el presidente de Israel, Reuven Rivlin, había afirmado que "hará todo lo posible" para evitar la repetición de las elecciones en el país, y dijo que tiene dos opciones "si el Gobierno no es formado antes de la medianoche".

"He de adoptar una en tres días", señaló, antes de recalcar que "hará todo lo que esté en su mano para evitar que el Estado de Israel vaya a otra campaña electoral".

Las dos opciones que se abrirían ante el presidente del país son entregar a otro parlamentario la responsabilidad de formar Gobierno, siendo el mejor posicionado el líder del opositor Partido Azul y Blanco, Benny Gantz. Sin embargo, tendría casi imposible formar coalición.

La segunda opción sería notificar al presidente de la Knesset que "no hay posibilidad de formar Gobierno y no hay alternativa por lo tanto a la convocatoria de nuevas elecciones". Para adoptar una decisión entre estas opciones debería llevar a cabo consultas con todos los partidos. Rivlin ya concedió el 13 de mayo a Netanyahu una prórroga de dos semanas para formar el nuevo Gobierno, debido a las dificultades que estaba atravesando para lograr un acuerdo.