El Ejército de Israel se ha distanciado este miércoles del ataque ejecutado el martes contra un hospital en la Franja de Gaza, suceso que se saldó con al menos 500 muertos, según las autoridades gazatíes, y ha sostenido que la ausencia de un cráter consistente con sus municiones demostraría que no está detrás del suceso, del que ha sido acusado por las autoridades palestinas y los gobiernos regionales.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han reiterado su postura de que el suceso fue causado por el impacto de un proyectil disparado por Yihad Islámica y ha adjuntado imágenes del aparcamiento del hospital y de cráteres de ataques israelíes previos. "No hay signos visibles de cráteres o daños significativos a los edificios", han recalcado en un vídeo, publicado a través de su cuenta oficial en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.

Asimismo, el Ejército de Israel ha publicado en su cuenta en X un corte de audio que supuestamente recoge "una conversación entre operativos de Hamás" sobre el suceso en el que abordan el incidente y afirman que el proyectil fue lanzado por Yihad Islámica "desde un cementerio situado detrás del hospital".

Posteriormente, Daniel Hagari, uno de los portavoces del Ejército de Israel, ha acusado el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) de engañar a los medios de comunicación internacionales tras el suceso, que ha provocado incluso la cancelación de una cumbre en Jordania en la que iban a participar los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden; Egipto, Abdelfatá al Sisi; y la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.

"Según nuestros datos de Inteligencia, Hamás comprobó las informaciones, entendió que fue un error en un disparo de un cohete de Yihad Islámica y decidió lanzar una campaña global en medios para ocultar lo que pasó", ha dicho, antes de afirmar que el grupo islamista "ha inflado el número de víctimas", según un comunicado publicado por las FDI a través de su página web.

En este sentido, ha hecho hincapié en que Hamás "entendió con total certeza" que el proyectil había sido lanzado por Yihad Islámica y, tras presentar una imagen de los daños causados por el incendio desatado en el aparcamiento, ha argumentado que las llamas fueron causadas por el impacto del proyectil y la gran cantidad de combustible que aún portaba en el momento del impacto.

Hagari ha aseverado que el Ejército de Israel ha llevado a cabo "una investigación exhaustiva y en profundidad" que le permite "confirmar" que "la organización terrorista Yihad Islámica es responsable de los daños en el hospital".

Así, ha detallado que "una batería de unos diez proyectiles fue lanzada a las 18.59 horas (hora local) por parte de Yihad Islámica desde un cementerio en la zona" y que "al mismo tiempo, se recibieron informaciones sobre una explosión en el hospital".

"Un análisis de las fotografías aéreas confirma que no hubo daños directos al hospital, sino sólo al aparcamiento adyacente. Se pueden ver signos de un incendio sin cráteres o daños a la infraestructura de los edificios en la zona", ha sostenido.

"Esto contrasta con los daños que habían sido causados por un ataque aéreo, ya que habría cráteres y daños a la infraestructura de los edificios, dos cosas que no se identifican en este incidente", ha argumentado, antes de lamentar que "muchos medios de comunicación informaran sobre acusaciones infundadas de la organización terrorista Hamás".