En sus negociaciones nucleares

Irán se planta ante Estados Unidos y asegura que "no es negociable" el derecho a enriquecer uranio

El contexto
El ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, ha marcado que esa es la línea roja de Irán en sus negociaciones nucleares con Washington, mientras que los estadounidenses piden un desmantelamiento nuclear total.

Foto de archivo del ministro iraní de Exteriores, Abás AraqchíFoto de archivo del ministro iraní de Exteriores, Abás AraqchíAgencia EFE
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Irán y Estados Unidos se han vuelto a sentar este domingo para proseguir con sus negociaciones nucleares en la que ha sido su cuarta reunión, pero lo han hecho con unas grandes diferencias en sus posturas. Aunque ambas partes han calificado de positivas las conversaciones, de tres horas de duración, todavía están lejos de llegar a un acuerdo.

A su llegada este domingo para coger el vuelo destino a Omán, ubicación de las negociaciones entre ambos países, el ministro de Exteriores y negociador nuclear iraní, Abás Araqchí, ha dejado claro que su país tiene derecho a enriquecer uranio para fines pacíficos y que "no es negociable" frenar su proyecto. El diplomático ha recalcado que esta ha sido siempre la postura de Teherán y sostiene que Irán tiene "sólidas bases jurídicas y regulatorias" para justificar un programa nuclear pacífico.

No obstante, parece sin solución esa línea roja marcada por Irán que también lo es para Estados Unidos, aunque en su caso para cerrar por completo el proyecto. El enviado especial de EEUU para Oriente Medio y negociador nuclear de su país, Steve Witkoff, afirmó este viernes en una entrevista con el portal de noticias estadounidense Breitbart New que Teherán debía abandonar el enriquecimiento de uranio por completo.

"Un programa de enriquecimiento nunca más podrá existir en el Estado de Irán. Y esa es nuestra línea roja. Ningún enriquecimiento. Eso significa desmantelamiento", aseveró. Unas palabras que chocaban con la postura inicial estadounidense, que en un principio fue simplemente la de limitar el programa nuclear y que chirrían al equipo negociador iraní.

Araqchí ha apuntado que la parte estadounidense cambia sus posturas y que se contradice "tanto dentro como fuera de la sala de negociaciones", lo que para Irán supone un problema en las negociaciones. "La República Islámica de Irán, a diferencia de la otra parte, tiene posiciones y principios bien conocidos", ha sentenciado.

Ya a la salida de la reunión, que según Irán se ha producido entre los equipos liderados por el ministro Araqchí y el enviado especial Steve Witkoff, el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ismail Baghaei, ha calificado de "difíciles pero útiles" las conversaciones entre ambos países. "Conversaciones difíciles pero útiles para comprender mejor las posiciones de cada uno y encontrar formas razonables y realistas de abordar las diferencias", ha explicado en X.

Además, Baghaei ha desvelado que Omán, mediador entre los dos rivales, coordinará y anunciará la fecha de la próxima ronda.

Por su parte, Estados Unidos calificó de "alentadora" la cuarta ronda de negociaciones nucleares con Irán. Según una fuente de la Administración de Donald Trump que han recogido varios medios estadounidenses, entre ambos países se "alcanzó un acuerdo para avanzar en las conversaciones y seguir trabajando en los elementos técnicos".

"Se alcanzó un acuerdo para avanzar en las conversaciones y seguir trabajando en los elementos técnicos. Nos sentimos alentados por el resultado de hoy y esperamos con interés nuestra próxima reunión, que tendrá lugar en un futuro próximo. Agradecemos a nuestros socios omaníes su continua facilitación", citan los medios locales.