Al menos ocho personas resultaron heridas el sábado en el incendio y los enfrentamientos ocurridos en la principal prisión de Teherán, Evin, que además alberga a los presos políticos. Muchos de los miles de detenidos en las protestas han sido encarcelados en Evin.

"No hubo muertos en este accidente y el número de heridos es de ocho personas”, indicó una fuente de seguridad a la agencia estatal IRNA, recoge la Agencia EFE.

Según la versión de la fuente, presos comunes prendieron fuego el almacén de ropa, lo que provocó un incendio y choques entre presos y los funcionarios de la prisión Evin, donde se encierra a presos políticos.

“La situación está completamente bajo control y se mantiene la paz en la prisión", añadió la fuente. La agencia Mizan, del Poder Judicial, ofreció una versión parecida de los hechos y añadió que "el fuego ha sido contenido y extinguido" completamente. "La policía ha ayudado a establecer la paz en Evin de manera rápida", indicó este medio, que subrayó que el conflicto fue iniciado por presos condenados por delitos comunes.

Disparos y explosiones

El diario reformista Shargh informó, por su parte, de que se han producido explosiones dentro de la prisión y que las carreteras de la zona han sido cortadas por la Policía. Activistas mostraron en redes sociales vídeos de la prisión en los que se observaba un gran fuego y se escuchaban disparos y explosiones. También sonaban gritos de “muerte al dictador”, en referencia al líder supremo de Irán, Ali Jameneí.

La prisión de Evin, situada en el oeste de Teherán, tiene un área de 40 hectáreas y algunos de sus módulos están controlados por el Poder Judicial, mientras que otros dependen del Ministerio de Inteligencia y de la Inteligencia del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución.

Los grupos de derechos humanos denuncian con frecuencia las torturas en esa cárcel, que alberga a numerosos de los considerados presos políticos, así como a reclusos con doble nacionalidad.

El conflicto estalla en medio de lasprotestas desatadas por la muerte de la joven de 22 años Mahsa Amini,el 16 de septiembre tras ser detenida tres días antes por la llamada Policía de la moral en Teherán por considerar que llevaba mal colocado el velo islámico.

Desde la muerte de la joven kurda se suceden las protestas en numerosas ciudades del país protagonizadas sobre todo por jóvenes, y que están siendo fuertemente reprimidas por las fuerzas de seguridad.

La ONG Irán Human Rights, con base en Oslo, ha registrado 108 muertos, entre ellos 23 menores, de entre 11 y 17 años.