Ali Hammuda es el imán de una mezquita de Cardiff, en Reino Unido, de la que tres fieles se han enrolado en las filas de Daesh. Al resto de discípulos, el imán les asegura que bajo las leyes que rigen el Islam, tener esclavas sexuales es lícito.

Entre las interpretaciones que el clérigo expone a sus oyentes, que rondan los 13 años, destaca la afirmación de que el fin del mundo llegará cuando una esclava dé a luz a un hijo de su amo. Según publica el 'Daily mail', el imán cuenta a los jóvenes que asisten a su mezquita que "el fin del mundo está cerca", una consigna muy repetida en las filas del Daesh. Para entonces, el religioso defiente que "habrá muchas guerras, por lo que muchas mujeres serán esclavas. Entonces, sus amos tendrán relaciones sexuales con ellas, porque en el Islam está permitido tener las relaciones con las esclavas".

Al parecer, los jóvenes que asistían a su mezquita y se unieron a Daesh en 2014 son Nasser Muthana y Reyaad Kahn, de 20 años, y el hermano pequeño de Muthana, de 17 años.