Salvador Ramos pasó más de 40 minutos en la escuela de Uvalde en la que asesinó a tiros a 21 personas, 19 de ellos niños. El atacante entró por la puerta trasera del edificio y no fue abatido hasta una hora después de haber comenzado la matanza.

Algunos padres de los menores llegaron a las puertas del colegio incluso antes de que los hicieran las unidades tácticas especializadas de la policía estadounidense.

Allí, frente al lugar de los hechos, escucharon los disparos sin poder hacer nada al respecto. Sus gritos y llantos de dolor, escalofriantes, quedaron recogidos en algunos vídeos grabados por los viandantes y recogidos por Al Rojo Vivo en el vídeo principal de esta noticia.

Aumentan así las críticas hacia la actuación policial durante la masacre, después de que las autoridades locales hayan reconocido que el atacante entró en el edificio sin enfrentar oposición. Laimpresión de que la Policía actuó lenta o indebidamentese ha reforzado en las redes sociales y entre algunos residentes de la localidad texana, sobre todo después de que las autoridades confirmaran que el atacante pasó hasta una hora atrincherado en un aula antes de ser abatido a tiros por los agentes.

El director regional para el Sur de Texas del Departamento de Seguridad Pública estatal, Víctor Escalón, aclaró el jueves que, en contra de lo que habían indicado horas antes fuentes del distrito escolar, no hubo un enfrentamiento entre un guardia de seguridad y el atacante, Salvador Ramos, cuando este entró en la escuela primaria. "No es verdad. Entró a la escuela sin oposición", subrayó el funcionario estatal, que reconoció además que "aparentemente", el cerrojo de una de las puertas del centro estaría abierto cuando llegó Ramos, por razones que todavía se investigan.