En un comunicado, el Ministerio apuntó que ha tomado esta decisión "a la luz de los ataques terroristas de los Hermanos Musulmanes contra instituciones y la policía, sus intentos de apoderarse de armas y el corte de caminos para sembrar el caos".
Explicó que sus fuerzas harán cumplir la ley "con todos los medios para proteger el país e impedir agresiones y ataques contra la ciudadanía y las propiedades públicas". Con este fin, el ministerio afirmó que ha equipado a sus fuerzas con las armas y municiones necesarias para protegerse de cualquier agresión.
Casi al mismo tiempo, el Consejo de Ministros egipcio emitió un comunicado tras una reunión, en el que manifestó su decisión de "afrontar los actos de terrorismo y de sabotaje llevados a cabo por los Hermanos Musulmanes con toda la fuerza".
La nota explica que el estado de emergencia, decretado para un mes, se aplicará de manera temporal y según las circunstancias. Además, el Gobierno subrayó que el toque de queda, impuesto el miércoles, será levantado en función de cómo evolucione la situación de seguridad.
El Ejecutivo reiteró que está decidido a cumplir el plan de transición trazado después del golpe militar que depuso al presidente islamista Mohamed Mursi, y que estipula la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias así como la reforma de la Constitución. Antes de que el Gabinete se reuniera, el primer ministro, Hazem el Beblaui, se entrevistó con el jefe del Ejército, Abdel Fatah al Sisi, también titular de Defensa, y con el ministro del Interior, Mohamed Ibrahim.