El nuevo decreto, que
complementa la suspensión de reexportaciones de marfil de elefante en bruto
efectiva desde el 27 de enero de 2015, afecta a todas las especies de elefantes
y de rinocerontes, indicó en un comunicado.
Entre sus disposiciones
se incluye que el comercio y uso comercial de marfil en bruto serán prohibidos
sea cual sea la antigüedad de ese marfil, y se veta igualmente su transporte en
Francia con fines comerciales.
El decreto prohíbe
además la fabricación de objetos que utilicen marfil, independientemente
también la antigüedad de ese material, y veta la restauración y venta de un
objeto de marfil fabricado después del 1 de julio 1975, aunque el propietario
pueda demostrar la legalidad de su compra.
El decreto, según Royal,
va más allá de las disposiciones en vigor en la Unión Europea (UE), y responde
al llamamiento efectuado el pasado abril por los 29 Estados africanos miembros
de la Coalición para el Elefante Africano.
Para la ministra, las
nuevas disposiciones completan las medidas ya tomadas en 2014 para luchar
contra el tráfico de especies amenazadas. Esa normativa anterior contemplaba la
suspensión inmediata de la entrega de certificados de exportación de marfil en
bruto por parte de Francia, o el refuerzo de las sanciones previstas en caso de
tráfico de especies protegidas.