El primer ataque sucedió a primera hora de la mañana, cuando un avión no tripulado lanzó misiles sobre una casa en la que habitaban los insurgentes en el área de Kund del distrito de Shawal, comentó un portavoz del Gobierno de las Áreas Tribales Bajo Control Federal (FATA), Atlas Shah.
En este ataque han fallecido cuatro supuestos talibanes. El segundo bombardeo se originó en el Mangroti, del mismo distrito, y fue dirigido contra una casa en la fallecieron tres supuestos insurgentes de origen uzbeco.
Estados Unidos volvió a la carga bombardeando con drones en Pakistán en junio de este año, tras seis meses de inactividad, coincidiendo con la ofensiva que lanzó el Ejército paquistaní en Waziristán del Norte.
A principios de diciembre, un líder local de Al Qaeda, Umer Faruq, murió en un bombardeo de un dron de EEUU en esa zona, mientras que el íder de los talibanes paquistaníes, el mula Fazlulá, consiguió salir ileso de un ataque de este tipo en un área fronteriza entre Pakistán y Afganistán a finales de noviembre.
Los fallecimientos de civiles originan una gran controversia sobre estos bombardeos con drones, sancionados habitualmente por el Gobierno del país islámico por considerarlos una violación de su soberanía.
Según la organización New America Foundation, estos ataques han provocado desde 2004 entre 2000 y 3500 fallecidos en Pakistán, un 10% de ellos ciudadanos. En 2013 los drones estadounidenses realizaron una treintena de bombardeos en Pakistán que acabaron con la vida de 150 personas.