El fotógrafo Jesco Denzel captó una foto que se ha vuelto viral en la que, durante el G7, Trump está sentado y con los brazos cruzados y Merkel de pie, con las manos apoyadas sobre una mesa, con el presidente francés Emmanuel Macron a su derecha y mirando fijamente a Trump.

La foto ha generado una discusión acerca de cuál de los dos tiene una posición dominante, mientras que hay consenso en la distancia que refleja la imagen entre los dos políticos.

La interpretación dominante de la foto es que se trata de un enfrentamiento en el que Merkel trata, sin éxito, de convencer a Trump de que ceda ante el resto de los socios del G7. La mayoría de los comentarios en redes sociales consideran que la posición de Trump, con los brazos cruzados, refleja una posición defensiva.

Según CNN, que cita fuentes diplomáticas de alto nivel, en el momento en el que se fotografió a los líderes, estaban teniendo una conversación difícil sobre la declaración del encuentro de potencias ya que EEUU tenía varios problemas con el texto que se pretendía firmar.

Las mismas fuentes aseguran que el problema es que Trump no estaba de acuerdo en lo redactado en referencia al comercio y al "orden internacional basado en reglas".