El Ejército israelí ha matado en la madrugada de este miércoles a dos jóvenes palestinos, uno de ellos un menor de 16 años, durante los enfrentamientos en el norte de Cisjordania. De esta forma, la cifra de palestinos fallecidos en este territorio asciende a 470 desde el comienzo de 2023, el año más sangriento desde 2002.
El Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina ha anunciado el fallecimiento de Mazen Muhamad Zahran, de 23 años, y Obadia Imad Jaled Bani Odeh, de 16. El primero fue tiroteado por el Ejército israelí en la localidad de Al Faraa y el segundo en Tamoun. A su vez, el Ejército israelí ha indicado a la agencia Efe que estaba indagando en las circunstancias en las que murieron ambos jóvenes.
Por su parte, la agencia oficial de noticias palestina, WAFA, ha explicado que sus muertes se produjeron en el marco de enfrentamientos entre jóvenes locales y tropas israelíes, desencadenados por operaciones militares del Ejército. Además, ha destacado que otros 11 palestinos sufrieron heridas de bala durante los enfrentamientos.
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05) y en este 2023 ya han muerto 470 palestinos, el número más alto en más de 20 años. La mayoría fallecieron en enfrentamientos armados con tropas israelíes, aunque muchos eran civiles y más de 100 eran menores.
La situación en Cisjordania ha empeorado a raíz de la guerra de Israel contra Hamás en Gaza que estalló el 7 de octubre, y desde entonces, 262 palestinos de Cisjordania, incluidos más de 65 menores, han muerto en circunstancias violentas, nueve de ellos por ataques de colonos, incluido un niño.
En paralelo, el área ha visto desde hace más de un año la proliferación de nuevos grupos armados palestinos, que han causado 41 muertos, la mayoría colonos israelíes, cinco de ellos menores, y siete uniformados. Desde que comenzó la guerra en Gaza, Israel ha intensificado aún más sus intervenciones militares en Cisjordania y ha hecho presos a más