El presidente estadounidense, Donald Trump, elogió el "trabajo espectacular" que a su juicio ha hecho el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, e ignoró numerosas preguntas sobre si planeaba hablar con él acerca del asesinato el año pasado del periodista saudí Jamal Khashoggi.
Durante un desayuno de trabajo en la segunda jornada de la cumbre del G20 en Osaka, Trump describió a Bin Salman como su "amigo" y le felicitó por su "trabajo espectacular", además de destacar que "Arabia Saudí es un buen comprador de productos estadounidenses".
Varios periodistas le preguntaron por Khashoggi, pero Trump ignoró esos intentos y pareció irritado por el hecho de que los reporteros insistieran en ello. Durante la última cumbre del G20, en diciembre en Buenos Aires, la Casa Blanca decidió no programar un encuentro entre Trump y Bin Salman debido a la polémica por el supuesto asesinato de Khashoggi a manos de un grupo de agentes saudíes, entre ellos algunos cercanos al príncipe heredero.
Sin embargo, Trump mantuvo una breve conversación con Bin Salman durante la sesión plenaria en Buenos Aires, y las relaciones con Arabia Saudí volvieron enseguida a la normalidad, especialmente a medida que empeoraban las tensiones con un enemigo común, Irán.
En un comunicado después de la reunión, la Casa Blanca aseguró que ambos habían conversado sobre "la importancia de los asuntos de derechos humanos", pero no mencionó el caso del periodista. Khashoggi, columnista del diario 'The Washington Post' y crítico con la monarquía de su país, fue presuntamente asesinado y descuartizado por agentes saudíes en el consulado de Arabia Saudí en Estambul el 2 de octubre del año pasado.
Este mes, la ONU publicó un informe que responsabilizó directamente al príncipe Bin Salman del asesinato de Khashoggi, y pidió más sanciones internacionales contra la monarquía saudí y continuar las investigaciones bajo los auspicios del organismo internacional.
En su encuentro en Osaka, Trump y Bin Salman hablaron además del "papel clave de Arabia Saudí a la hora de garantizar la estabilidad en Oriente Medio y los mercados globales del petróleo", y de "la amenaza creciente de Irán" y "el aumento en el comercio y las inversiones" bilaterales, según la Casa Blanca.
El príncipe saudí alabó también a Trump en la reunión por "haber creado muchos logros políticos y económicos" en su país, y confió en trabajar con él para la "creación de empleos y la seguridad" de las dos naciones.