El cortejo fúnebre con los restos mortales de Nelson Mandela ha salido del Hospital Militar de Pretoria, por cuyas calles desfila en presencia de cientos de ciudadanos que se despiden de él.

El cuerpo del expresidente fue primero trasladado a la sede del Gobierno de Sudáfrica, los Union Buildings, donde se ha instalado la capilla ardiente, que estará abierta hasta el viernes para que miles de ciudadanos puedan dar su último adiós a su héroe. Tras pasar una hora y media en la citada sede, el cortejo inició un recorrido que le llevará por lugares que tuvieron algún significado en la vida de Madiba.

El cortejo fúnebre está formado por una furgoneta negra que transporta el ataúd cubierto con una bandera sudafricana y está precedido por unos veinte agentes de policía motorizados. El recorrido lo custodia una guardia de honor y un helicóptero militar vigila desde el aire.

Los accesos por coche a la ciudad están colapsados como consecuencia del desfile del cortejo y de las marchas de los ciudadanos que se dirigen, cantando y bailando, hacia los distintos puntos que conforman el recorrido.

El desfile durará aproximadamente una hora y media, tras lo cual regresará a la capilla ardiente de los Unions Buildings, operación que se repetirá mañana y pasado mañana.