Las autoridades italianas han confirmado el primer caso de coronavirus en el sur del país. Se trata de una mujer nacida en Bérgamo que disfrutaba de unas vacaciones junto a un grupo de amigas en Palermo.
Así, el brote de COVID-19 que estaba solo presente en la zona norte, en la que ha dejado 10 víctimas mortales y 322 infectados, ha comenzado a extenderse por el resto del país.
Según Nello Musumeci, presidende de la región de Sicilia, ha explicado en un comunicado que esta paciente llegó a la ciudad siciliana de Palermo "antes de que comenzara la emergencia por el virus en Lombardía".
La mujer ha sido aislada en el área de enfermedades infecciosas del Hospital Cervello y las pruebas microbiológicas que le han realizado serán enviadas al Policlínico de Palermo para un segundo análisis.
Italia, el país europeo más afectado por el coronavirus
El país transalpino es el europeo más afectado por el brote de COVID-19, que se originó en la ciudad china de Wuhan el pasado mes de enero. De momento, el virus había dejado 10 víctimas mortales y 322 contagiados en la zona norte del país, sin embargo ya se ha extendido hacia el sur.
La última víctima ha sido un hombre de 62 años paciente en diálisis que residía en Castiglione d'Adda y fue trasladado al Hospital de Como. Entre las víctimas también hay una paciente oncológica de avanzada edad que permanecía ingresada en un hospital de Brescia y que ha fallecido tras dar positivo en coronavirus.
En el país hay mucha preocupación porque todavía no se ha detectado el paciente cero
Las autoridades italianas también han confirmado que este lunes ha muerto un hombre de 88 años que en la región de Lombardía, al norte del país, y otro anciano de 84 en Bérgamo. Este domingo también falleció una mujer en Cremona, en la región de Lombardía. Según el concejal de Bienestar Social, esta persona era de avanzada edad, se encontraba hospitalizada en el departamento de oncología de Cremona.
Estos fallecimientos se han unido al del hombre de 78 años de Vo' Euganeo, en la provincia de Padua (Véneto) y al de una mujer de 77 años que estuvo en Codogno y que dio positivo al virus en una prueba realizada tras su muerte.
La situación ha generado mucha preocupación entre las autoridades, no solo por el aumento de casos, sino porque todavía no se ha detectado quién es el paciente cero.