Gracias a una conversación entre el centro de control de costas y el barco se ha demostrado que la situación a bordo era agobiante y que el capitán del ferry hundido en Corea del Sur tardó 40 minutos en ordenar su evacuación. El capitán, que está detenido junto a dos miembros de la tripulación, ha pedido perdón. Este domingo se han rescatado más de una docena de cadáveres.