El presidente de Argelia, Abdelaziz Buteflika, ha regresado este domingo a Argelia tras dos semanas convaleciente en un hospital de Ginebra (Suiza) y entre fuertes medidas de seguridad por las protestas que han sacudido el país por presentar de nuevo su candidatura a la reelección.

El avión presidencial ha aterrizado en el aeropuerto militar Bufarik, a 35 kilómetros de la capital, Argel, ahora mismo acordonado por un importante despliegue militar para proteger al mandatario, de 82 años de edad, y todavía convaleciente de un síncope que sufrió en 2013.

Las primeras informaciones apuntaban a que Buteflika estaría de regreso en torno al mediodía, pero el retraso podría deberse a las complicaciones en el traslado por el estado de salud del mandatario, de 82 años.

Poco después de 15.00 horas una comitiva de vehículos negros salió del Hospital Universitario de Ginebra con dirección al Aeropuerto de Cointrin-Ginebra y penetró directamente en las pistas del aeropuerto donde esperaba el avión oficial argelino que despegó poco después.

El mandatario argelino llevaba ingresado en el hospital desde el pasado 24 de febrero por problemas neurológicos y respiratorios.

Más de un centenar de manifestantes resultaron heridos durante los enfrentamientos del viernes entre la Policía y asistentes a la última y multitudinaria protesta que tuvo lugar en varios puntos de Argelia contra la nueva candidatura presidencial de Buteflika. Este sábado también se han producido disturbios en medio de la huelga general convocada contra un quinto mandato de Buteflika.

Las protestas se saldaron también con 195 detenidos, según las fuerzas de seguridad quienes, en su propio balance, confirman al menos 112 policías heridos en las manifestaciones de ayer contra el presidente, en el día más violento desde el inicio de las protestas, por delante del viernes pasado, que dejó al menos 183 afectados.