Han pasado más de 400 días desde el inicio de la guerra en Ucrania. Pero se sigue sin ver el final del conflicto. Mientras, decenas de soldados mueren al día. Los combates siguen siendo duros, pero la línea de frente apenas se ha movido, asegura desde allí Alberto Sicilia.

Fue hace un año cuando las tropas rusas se retiraron de Bucha, lugar en el que se encontraron decenas de cadáveres tiradosen las aceras. Fue entonces cuando se supo que el horror tenía mas grados de intensidad. Los cadáveres, que se encontraban desperdigados por las calles, se iban apilando en una esquina del cementerio.

Muchos hubiéramos querido que aquello fuera un escenario de película, pero allí estaba, imponente, la vida real sin adornos. Las historias de las víctimas son de las que dejan sin palabras. Como la de Valentina, una de las fallecidas. Fue asesinada tres días antes de la retirada. Se disponía a ir a por agua cuando fue sorprendida por la espalda.

Se tardaron varias semanas en recuperar todos los cadáveres. Eran más de 1.400 cuerpos de personas tiroteadas por tropas rusas en plena calle. Hoy ese macabro episodio de la historia cumple un año. Durante el homenaje, en la misma ciudad de Bucha, el presidente ucraniano exigió castigo para Rusia, quien sigue negando su responsabilidad en los hechos.

Esta victoria cambió el ritmo de la guerra. Ahora podría hacer lo mismo con la ciudad de Bajmut, donde ahora se juega la más atroz de las batallas. Otra ciudad cuyo peso al caer tendrá el poder el poder de inclinar la balanza.