Bielorrusia está a la cola en cuanto a libertad de prensa. En la actualidad, 16 periodistas bielorrusos se encuentran encarcelados únicamente por no ceñirse a la versión oficial del gobierno. Se trata de presos disidentes que el presidente del país, Aleksandr Lukashenko, no reconoce desde hace años: "No teníamos ni tenemos presos políticos". Ahora prepara una ley que prohibirá a los periodistas críticos informar con libertad.

La justicia además podrá cerrar sitios web y retirar credenciales. "La libertad de prensa en Bielorrusia es una quimera. Es uno de los países más peligrosos de Europa para ejercer la profesión, si no el peor", ha denunciado Alfonso Armada, presidente de reporteros sin Fronteras España. El dirigente bielorruso lleva imponiendo su autoritarismo desde hace casi 27 años, como él mismo ha reconocido en alguna ocasión.

"La posición y el Estado nunca me permitirán convertirme en dictador (...) Pero el estilo autoritario es inherente a mí", ha llegado a asegurar. Lukashenko es el líder europeo que más tiempo lleva en el poder. Ni Estados Unidos ni la Unión Europea lo consideran vencedor de las últimas elecciones, en agosto de 2020. El presidente bielorruso ha llegado incluso a ser tachado de dictador. Él, no obstante, suele responde con más polémica.

"Mejor ser dictador que ser gay", apuntó en marzo de 2012. Con la detención de Roman Protasevich y la incautación de sus documentos, el régimen bielorruso se habría hecho con una extensa agenda de contactos de opositores, ya que su medio de comunicación, 'Nexta', fue la principal fuente de información durante las protestas por las fraudulentas elecciones celebradas el pasado verano.

Manifestaciones en las que miles de opositores fueron arrestados. "Bielorrusia está en el 158 de 180 sobre libertad de prensa, según Reporteros sin Fronteras", ha destacado Alfonso Armada. Mientras tanto, la Unión Europea pide que se abra una investigación internacional por la detención de Protasevich.