Seis muertos
Los ataques rusos siguen cebándose con la población civil ucraniana: "Es un acto inhumano"
Los detalles En una ofensiva precisa contra casi una decena de ciudades ucranianas, el Kremlin ha matado a seis personas en las últimas horas, tres de ellas en la ciudad de Dnipró.

Resumen IA supervisado
Rusia continúa atacando a civiles ucranianos con precisión y sin escrúpulos, causando la muerte de seis personas en las últimas horas. A pesar de centrarse en instalaciones energéticas con la llegada del frío, no descuidan las ofensivas contra viviendas. En Dnipró, un bombardeo con un dron iraní en un bloque residencial dejó tres muertos y 11 heridos, algunos rescatados por la ventana. Estos ataques, que buscan aterrorizar a la población, siguen un patrón de destrucción de edificios residenciales y energéticos. Desde el inicio de la invasión, han muerto más de 15.000 civiles y 35.000 han resultado heridos, con casi 3.000 viviendas destruidas anualmente.
* Resumen supervisado por periodistas.
Rusia sigue atacando, con precisión y sin escrúpulos, a los civiles ucranianos. En las últimas horas ha matado a seis personas. Porque por mucho que los ataques del Kremlin se centren en las instalaciones energéticas ahora que llega el frío, no descuidan sus ofensivas contra las viviendas de Ucrania.
De hecho, un bombardeo contra un bloque residencial en la ciudad de Dnipró ha acabado con la vida de tres personas y ha dejado 11 heridos. Algunos de ellos han tenido que ser rescatados por la ventana, con ayuda de un montacargas o bajando las escaleras mientras esquivan los escombros.
La ofensiva, hecha con un dron iraní, ha dejado un enorme boquete en el edificio de nueve plantas atacado. "No sé cómo he sobrevivido. Los cristales salieron volando hacia mi cama", relata una de las supervivientes. Los vecinos, asustados, ya no tienen ni palabras para describir el horror de Putin: "Es un acto inhumano".
Porque los ataques rusos que este sábado se han producido en casi una decena de ciudades tienen el mismo objetivo. Atemorizar la población. Para conseguirlo, Putin repite a la perfección su manual de guerra: ataca edificios residenciales, se ceba con las instalaciones energéticas y vuelta a empezar sin importarle las víctimas civiles.
En 2025, el número de muertos civiles ha aumentado un 40% con respecto al anterior. En total, desde que empezó la invasión, ya han muerto más 15.000 civiles ucranianos y otros 35.000 han resultado heridos. Y, en cuanto a daños materiales, los bombardeos rusos han destruido casi 3.000 viviendas por año.
Unas consecuencias devastadoras que agotan poco a poco a la sociedad ucraniana.
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